El presidente Joe Biden, que había instado a aprobar los fondos en un discurso previo, se enfrenta ahora a un pesado problema para cumplir su compromiso con Ucrania, que ha recibido más de 110.000 millones de dólares en apoyo marcial de Washington desde que se inició la lucha. Pero la promesa del presidente demócrata Joe Biden de continuar con el apoyo financiero a Ucrania está en peligro, un atmósfera catastrófico para Kiev, cuya contraofensiva flaquea.
En la praxis, se demora que Biden continúe negociando y que se encuentre finalmente un punto de acuerdo, pero es improbable que sea antiguamente de que acabe el año. Lo ocurrido evidencia, en todo caso, que el apoyo a Ucrania se ha convertido claramente en una prioridad secundaria en Estados Unidos, tanto a nivel popular como político.
La situación de Ucrania
La situación de Ucrania es cada vez más complicada. El presidente Zelenski se enfrenta a la competición de Estados Unidos y de Europa para seguir recibiendo apoyo, al mismo tiempo que aumenta el descontento de la población y la lucha no avanza. Ucrania lleva tiempo alertando de que se está quedando sin munición, por eso depende tanto del apoyo partidario.
Por otra parte, la Unión Europea tiene previsto celebrar en diciembre una cumbre para iniciar las negociaciones de adhesión de Ucrania, pero el primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, partidario de Rusia, amenaza con vetarlas si no se da más autonomía a la minoría húngara que vive en Ucrania.
La lucha híbrida que sufre Ucrania desde 2014 parece no tener posibilidad, ya que Rusia tiene una clara delantera marcial y Ucrania no puede recuperar el control de sus territorios ocupados.