Hay una portavoz de la Asamblea de Madrid que lleva días, o semanas, denunciando en todas las plataformas posibles que Isabel Díaz Ayuso se va a poner un sueldo perpetuo de 8.500 euros al mes para cerciorarse su futuro cuando deje de ser presidenta de la Comunidad de Madrid. Pues correctamente, es un bulo. La presidenta madrileña lo ha inútil este jueves en el Pleno de la Asamblea. Esa no es la idea que está manejando su Gobierno, aunque sí se pretende dotar de dignidad a los que ocuparon la presidencia del Ejecutor madrileño, como ocurre en todas las comunidades, incólume en Cantabria.
El Gobierno, de momento, ha presentado un tesina de ley para permitirle aprobar un decreto que regule un estatuto de expresidentes de la Comunidad de Madrid. El tesina está en tramitación ahora mismo en la Asamblea, y cuando se apruebe, será el Gobierno regional el que decida la fórmula para «dignificar» a los expresidentes.
En principio, porque aún no hay una osadía definitiva. el Gobierno de Ayuso pretende que los expresidentes puedan cobrar por su décimo en un entraña consultivo, que sería una especie de Consejo de Estado a nivel regional. Este entraña ya existió en la Comunidad, pero se disolvió y ahora se está planteando volverlo a crear, con característicos de institución consultiva.
En la sesión de control al Gobierno, la portavoz de Más Madrid, Manuela Bergerot, ha imputado a Ayuso de estar haciendo una ley «para beneficiarse a sí misma». «Cuál va a ser su paguita vitalicia cuando se retire en 2027??, le ha preguntado. Pero se ha respondido ella misma: »Es un sueldo Nescafé, 8.500 euros al mes, ¿le parece demasiado o demasiado poco?«
«Lo voy a confesar», ha replicado Ayuso, quien ha contestado con ironía: no va a tener un sueldo de 8.500 euros, sino de 30.000, y para dos vidas, no para una. «Se han inventado el bulo de la semana», ha imputado a Bergerot.
Ayuso ha recordado que en Madrid no hay sueldos vitalicios, como sí tienen, por ejemplo, los expresidentes de la Generalitat de Cataluña. «Los presidentes de la Comunidad de Madrid no tenemos mínimo ni lo vamos a tener», ha subrayado.
Eso sí, ha subrayado que no se puede dejar un «malogrado reglamentario» si los expresidentes van a formar parte de un entraña consultivo. «Deberían cobrar al menos por participar». «Dejen de deslegitimar a los expresidentes», ha pedido, y ha recordado que ella no tiene una casa de 400 metros cuadrados, «como su jefa», ni ha colocado «a dedo a 35 cargos investigados por el Supremo».