Ahora, desea que toda esa fortuna pase a manos de su “antiguo cultivador y manitas“. Se desconoce la identidad del afortunado. Solo se sabe que es un hombre de 51 abriles, casado con una española y padre de dos hijos . Es de origen marroquí y su tribu es muy modesta.
Dada la vanguardia años de Puech y su desidia de descendencia, el magnate envió una carta a su abogado en octubre de 2022 para que pusiera en orden su situación hereditaria. En ella, pedía que se realizase una apadrinamiento para cederle su fortuna a su cultivador. “En Suiza, adoptar a un adulto no es irrealizable, pero sí inusual”, según la Tribune de Genéve. El procedimiento aún está en trámite pero si tiene éxito el beneficiario podría heredar al menos la porción de su fortuna, unos 5.000 millones de euros.
La apadrinamiento no es el principal obstáculo en los deseos de Puech. Al parecer, él mismo firmó un pacto sucesorio en 2011 con la fundación Isócrates para donarles su fortuna tras su homicidio. Pero cambio su audacia en febrero de 2023. El multimillonario dio un “cambio de rumbo” en su testamento, de la fundación al cultivador. La fundación dedicada a la protección y promoción del debate conocido a través de proyectos de lucha contra la desinformación se muestra desorientada por el cambio de deseo custodio de su, hasta hace poco presidente, de anular el pacto sucesorio.
Mientras tanto, el cultivador de Puech está callado, oculto en su anonimato, pero cada vez más cerca de convertirse en multimillonario. En un inaugurar y cerrar de luceros pasará de hombre escaso a hombre rico. Podrá cobrar 40 millones de euros al año tan solo en dividendos.