La Estructura Mundial de la Vitalidad (OMS) ha pedido a Pekín “información epidemiológica y clínica adicional, así como resultados de laboratorio” sobre varios “brotes de pulmonía sin causa diagnosticada en niños del septentrión de China”. La institución negociación de investigar si hay vínculo entre estas enfermedades infantiles con el repunte de infecciones respiratorias detectadas en el país.
“Es un tema que del que no tenemos informativo muy seguras”, considera Fernando Moraga-Llop, expresidente de la Sociedad Catalana de Pediatría y portavoz de la Asociación Española de Vacunología. El repunte de casos de pulmonía de niño no solo se está produciendo en China, además en Europa. Dinamarca, Francia o Países Bajos, entre otros países, han notificado un aumento de infecciones causadas por el Mycoplasma pneumoniae. Lo que se desconoce es si existe relación entre el repunte producido en el continente europeo y el que se ha desarrollado en el titán oriental.
El Instituto Holandés de Investigación sobre Servicios de Vitalidad notificó 103 cuadros por cada 100.000 niños de entre 5 y 14 primaveras durante la semana del 13 al 19 de noviembre. “Hay un hecho muy evidente. Según ha comunicado la OMS hace unas semanas, con motivo del confinamiento y de toda la retirada de medidas no farmacológicas por meta de la Covid, se ha producido el aumento de toda la infección respiratoria“, apunta Moraga-Llop.
Cuando cesan las medidas de aislamiento, distanciamiento físico, mascarilla, etc., aumenta la probabilidad de que haya un repunte de casos de pulmonía como está ocurriendo en China. La bacilo Mycoplasma pneumoniae es la que, según la OMS, ha causado los brotes de pulmonía. “Produce infecciones respiratorias altas e infecciones bajas”, cuenta el pediatra.
Fernando Moraga-Llop explica que sus síntomas se presentan principalmente en la “momento escolar y en la adolescencia”, aunque puede darse en cualquier etapa. El virus provoca “fiebre y tos, siendo esta a veces muy persistente, pudiendo durar bastantes semanas”. “Incluso dolor torácico”, señala.
Hay antibióticos como la penicilina que pueden combatir las infecciones ocasionadas por Mycoplasma. La nitromicina o la claritromicina se pueden utilizar en estos casos para tratar la pulmonía, “siempre y cuando no aparezcan brotes con algunas resistencias”.
“Esperar y ver sería lo más prudente”
El repunte, en cualquier caso, no debe provocar el pánico. El portavoz de la Asociación Española de Vacunología asegura que “no debemos estar armados” pero sí “alertados”. Considera que es necesario “tener unos buenos servicios de salubridad pública, de vigilancia epidemiológica e intentar etiquetar todas las infecciones respiratorias que diagnostiquemos” para aclarar adecuadamente lo que se ha generado.
“Yo creo que en este momento esperar y ver sería lo más prudente y lo más efectivo”, considera Fernando Moraga-Llop.