Señal de radiodifusión
«Pedro Sánchez maquilla de refilón todas las afrentas con las que ha obsequiado a Ximo Puig en estos últimos meses»
Rebeca Torró y Arcadi España toman rumbo a Madrid. Los dos exconsellers y personas de máxima confianza de Puig estrenan despacho en los ministerios de Industria y política territorial respectivamente. Pedro Sánchez maquilla de refilón todas las afrentas con las que ha obsequiado a Ximo Puig en estos últimos meses. No es otra cosa, mirando a Madrid y a la relación con el gobierno de España no cambia falta, sin poner en duda que Torró y España desarrollarán buena agricultura para la que han sido llamados.
Quien quiera ver no obstante que esta maniobra que coloca dos piezas de Puig en el segundo escalón del gobierno de España supone rearmar desde Ferraz al expresidente de la Generalitat se equivoca. El ‘parpadeo’ se queda en eso a posteriori de desmontar la dirección franquista las listas a Congreso y Senado que presentó Puig escasamente unos días a posteriori de perder las elecciones autonómicas en gran medida por la entusiasmo del gobierno central. Dos secretarías de estado no arreglan que Puig, significado como el barón socialista más cercano a Sánchez en los momentos más convulsos de intentar explicar el desastre de la perdón y la negociación, se haya quedado sin un profesión, el de Morella no pudo hacer más, Sánchez no ha podido hacer menos…
Eso nos deja en la Comunidad la reorganización de los socialistas valencianos. José Muñoz, será el portavoz, por exclusión…. Con Ximo Puig todavía al timón de la nave los movimientos sólo pertenecen a él. La fractura en el reunión parlamentario es proporcional al resto de la pacto valenciana. El ‘ximismo‘ saco capital en centro de la batalla por la sucesión, aunque la suerte parece echada. Diana Morant apunta a la elegida para encabezar el futuro plan en la Comunidad Valenciana.
Mientras en el PPCV me imagino que se frotan las manos tras los últimos movimientos. El PSPV necesita renovarse, y todo lo que sea estirar la situación presente juega a su amparo, mirando siempre a 2027