El presidente del Gobierno quiere poner sobre la mesa asuntos como la renovación del Consejo Común del Poder Sumarial (CGPJ), la nueva financiación autonómica y la reforma del artículo 49 de la Constitución. Los ‘populares’ desconfían en la forma y incluso en el fondo. Se muestran escépticos sobre la posibilidad de durar a algún acuerdo con el Ejecutante.
El líder socialista expresa su rechazo a la última propuesta del PP, renovar el entraña de gobierno de los jueces y modificar el sistema de selección de los vocales. Y a la vez insiste en que el PP debe renovar ya el CGPJ porque es su obligación constitucional.
De momento, en Génova nadie sabe mínimo “oficialmente”. Y aseguran que es una “provocación” que Sánchez les plantee una mesa de diálogo igual que a los independentistas. Reiteran su propuesta de cambiar la ley para designar a los vocales. Sobre la reforma del artículo 49 de la Constitución aseguran estar a privanza, pero incluso dicen que no se fían de que al enmendar la Carta Magna, los socios de Gobierno quieran intervenir e introducir otras cuestiones de forma indirecta ni conlleve un referéndum.
“El Partido Popular no va a colaborar en el blanqueamiento de esas mesas que le exigen aquellos que le chantajean“, afirmaba secretaria militar, Cuca Gamarra, en relato a los propuesta de los socialistas de crear una “comisión de trabajo” y que desde el PP equiparan como la mesa de diálogo que mantiene el PSOE con Junts y ERC. “Todo lo que el PP tenga que negociar con Sánchez será siempre en el ámbito de las instituciones y el Parlamento, ni más ni menos”, añadía.
Gamarra incluso ha cargado contra la reelección de Sánchez como presidente del Gobierno de España: “La permanencia de Pedro Sánchez en el poder está suponiendo el maduro proceso de degradación de las instituciones en los 45 abriles de democracia”.