Dos atentados en apenas 24 horas, a apenas tres kilómetros de distancia y con la más que posible implicación de las llamadas bandas juveniles, pero a priori sin relación alguna entre sí. Se trata, a grandes rasgos, de la información que maneja la Policía Nacional sobre el último brote de violencia desatado esta semana en el distrito de Carabanchel. El miércoles, minutos después de las tres de la tarde, un español de 22 años alertó al 091 tras recibir tres puñaladas y un disparo en una plazoleta de la avenida de Nuestra Señora de Valvanera, en el número 119. «Un grupo me ha agredido y “Ha huido”, llegó a decir a los servicios de emergencia, una vez pasada la embestida.
La víctima se encontraba en una de las mesas de la pequeña zona del jardín, cuando, casi sin mediar palabra, varios individuos se acercaron a él con intención de agredirlo. El joven comenzó a correr hasta caer al suelo producto de un viaje, lo que fue aprovechado por sus perseguidores para apuñalarlo en la parte izquierda del cuello, el antebrazo izquierdo y en la espalda, muy cerca del escápula. Como si fuera poco, también recibió un disparo en el glúteo, con un arma de fuego tipo pistola.
Este hecho se produjo apenas un día después de que un menor de 16 años recibiera un machete en una pierna en una parada de autobús cercana al centro comercial Islazul, por donde pasaba con su novia. Según señalaron los testigos, el agresor fue otro adolescente, quien huyó arrojando el arma, con una hoja de unos 50 centímetros.
Mientras avanzan las investigaciones en los dos casos, la escalada de violencia llegó ayer al escenario político. Por un lado, el delegado de Políticas de Vivienda del Ayuntamiento de Madrid y presidente de la Empresa Municipal de Vivienda y Suelo (EMVS), Álvaro González, pidió al Gobierno central que destine 1.000 efectivos más de la Policía Nacional a la capital para que la ciudad “sea más seguro”. Asimismo, el ministro de Presidencia, Justicia y Administración Local de la Comunidad de Madrid, Miguel Ángel Martín, solicitó tanto al Ministerio del Interior como a la delegación del Gobierno en Madrid la mejora de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para reforzar la seguridad en la región.
La respuesta del propio Ministerio del Interior no se hizo esperar: el departamento que dirige en funciones Fernando Grande-Marlaska señaló que este verano la región ha alcanzado el “récord histórico” de agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado con una en total 21.848 efectivos, lo que supuso un 15,3 por ciento más. Y el delegado del Gobierno, Francisco Martín, afirmó que la mayoría de los incidentes con armas blancas registrados este verano en la región no han estado vinculados con bandas juveniles. Sea como fuere, dos graves acontecimientos han vuelto a ensombrecer la ciudad.