En la Universidad de Stanford han utilizado un sistema para no sólo asimilar qué permanencia tiene, por ejemplo, nuestro corazón o riñón, si no incluso asimilar con décadas de adelanto cómo van a envejecer. Así se puede poner remedio ayer de que el problema. Y parece que el sistema para averiguarlo es sencillo: al paciente solo hay que extraerle una muestra de familia. El resto se hace en laboratorio.
Han tomado muestras de 5.000 personas y han llegado a conclusiones alarmantes. Han descubierto que entre los mayores de 50 abriles había un 20% que tenía al menos un entraña que estaba envejeciendo a un ritmo más acelerado que el resto. Y esto tiene serias implicaciones en nuestra esperanza y calidad de vida. Claro que no es lo mismo que tengamos envejecido un riñón que el corazón.
Por otra parte cuentan con un sistema que puede anticipar el ritmo de envejecimiento de cada entraña de nuestro cuerpo introduciendo los resultados de los descomposición y un operación. Así podemos usar medicina preventiva, poner remedio allí donde sabemos que vamos a tener enfermedades y aminorar el peligro de crimen. El experimentación se ha realizado en grupos de pacientes de todo el mundo