La Orden de Presidencia del Consejo de Ministros que aprueba la ‘Organización Doméstico de Infraestructura Verde, Conectividad y Biodiversidad’ (BOE-A-2021-11614), conforme a la misma Organización de la UE para 2030 y el Pacto Verde de la UE, refuerza la importancia de los ríos como corredores de biodiversidad para hacer frente al cambio climático y allanar la neutralidad climática para 2050. En este contexto, una vez más se pone de manifiesto la obligación de aprobar el ‘Plan Peculiar de Recuperación y Protección Ecológica y del Paisaje del Tajo y sus Márgenes’ recogido en el PGMOU de 1986, un ‘Plan de Saneamiento Integral de las Aguas del Tajo’ y la inclusión de su espacio en la ‘Red Naturaleza 2000’.
Todo esto, que no es sino aplicar a Toledo lo que hoy es parte de la política medioambiental de España y de la Unión Europea, vuelve a poner de ahora la obligación de evitar la edificación de La Peraleda. Es imprescindible prolongar su calificación de suelos tal como aparecen en el PGMOU de 1986 y en su cartografía actualizada a 2018: como suelo rústico, la mayoría protegido, y otra pequeña, no urbanizable. Así se determinó en 1986 por los contenidos medioambientales de la zona y incluso patrimoniales, por restos arqueológicos que dan continuidad a los de la Vega Muerto, en parte identificados, y otros a la paciencia de serlo, irresoluto todo de un ‘Plan Peculiar de Protección’ para la zona.
La fresco audacia del Junta de ubicar el previsto nuevo cuartel para la Pareja Civil fuera de La Peraleda, en otro ámbito adentro de la ciudad, no puede ser mejor información para preservar la calidad medioambiental, patrimonial y paisajística de esa extensa zona y ponerla a exceptuado de la marea constructiva, lo mismo que la orilla derecha, la Vega Muerto, todo parte de un mismo paisaje cultural según definición de la Convención de la UNESCO en 1992 sobre la Protección del Patrimonio Mundial Cultural y Natural: ‘los paisajes culturales son obras combinadas de la naturaleza y del hombre (…) ilustrativos de la progreso de las sociedades humanas y su instalación a lo extenso del tiempo’.
Por esa razón, hemos rechazado todos los planes de construcción en la zona, en ambas orillas del río, y desde luego, la edificación de un cuartel en La Peraleda, a modo de avanzadilla urbanizadora de un nuevo suburbio previsto allí por el mencionado equipo de gobierno municipal en la Modificación Puntual número 29, nunca en vigor al no estar aprobada por el gobierno regional. El avance de nuevo PGMOU, en 2022, volvía a presentar el mismo suburbio como operación destino.
Siempre hemos considerado el cuartel como una gala urbanística irrealizable en La Peraleda por razones legales, medioambientales y de patrimonio. Se proxenetismo de un entorno inmediato al río, en pleno pasillo fluvial y corredor de biodiversidad, con islas próximas en el Tajo de enorme riqueza floral y faunística, con especies protegidas, y suelos de uso agrícola que convendría prolongar, entre otros motivos, por su papel de sumidero de CO2 pegado con la manto vegetal natural. Esa calidad medioambiental fue lo que determinó la calificación de La Peraleda como ‘suelo rústico protegido’y ‘no urbanizable’ por el PGMOU de 1986, lo que dificulta su construcción de acuerdo con la LOTAU de 2010 (actualizada en 2023), con el Reglamento de Suelo Rústico de Castilla-La Mancha de 2004 y con el Reglamento de Dominio Manifiesto Hidráulico de 1986 (actualizado en 2023).
El cuartel queda adentro de zona inundable según el Sistema Doméstico Cartográfico de Zonas inundables, parte adentro de la ‘Zona de Flujo Preferente’ y el resto adentro de la ‘Zona con avenidas de retorno en 500 primaveras’, lo que, según lo dispuesto por el Reglamento de Dominio Manifiesto Hidráulico de Aguas, en su artículo 14 bis, excluye su construcción, exceptuado que no fuera posible otra ubicación, lo que no es el caso. Y todo eso, no cerca de duda de que ha sido conocido por los técnicos de urbanística del Junta y, consecuentemente, por el equipo de gobierno de la corporación municipal mencionado.
Por otra parte, La Peraleda se encuentra en ‘Zona arqueológica’, según la Carta Municipal Arqueológica, como continuidad de los títulos patrimoniales de la Vega Muerto. A su vez, el ‘Estudio de Impacto Ambiental del Tesina para la Integración del río Tajo en la Ciudad de Toledo’, presentado por la Confederación Hidrográfica del Tajo en 2009, incluso reconoce La Peraleda como zona de afección arqueológica ‘severa’. A todo ello se añade otro hecho fundamental: La Peraleda está adentro de uno de los ‘Conos Visuales de Protección de Paisaje’ del Plan Peculiar del Casco Histórico de 1997, derivados de lo establecido por las Instrucciones de la Dirección Caudillo de Bellas Artes de 1968, y de lo recogido por el Noticia del Estado de 1985 para la inclusión de Toledo en la directorio de Beneficios del Patrimonio Mundial. En este sentido, resulta de específico importancia que toda la Vega Muerto y La Peraleda se encuentren delimitadas y cartografiadas como ‘cono visual’ por el PECHT de 1997 o ‘Zona de protección de paisaje’ de la ciudad histórica, al mismo tiempo, adentro de la ‘Zona de amortiguamiento’ de la UNESCO como Ciudad Patrimonio de la Humanidad en 1986 y Ciudad de Valencia Universal Fantástico en 2013.
Como se ha insistido en muchas ocasiones, la calificación de Toledo como Ciudad Patrimonio la Humanidad es una marca de calidad internacional, que sitúa a nuestra ciudad como referente mundial de títulos patrimoniales y, consecuentemente, del turismo cultural, por cierto, cada vez más necesario de atender las recomendaciones de la Conferencia Mundial de Turismo Sostenible de 1995 en Lanzarote y las declaraciones de Turismo Cultural Sostenible de ICOMOS para evitar riegos de ‘turistificación’. Por otro banda, no dudamos de que el Junta conoce las obligaciones que le impone la UNESCO con sus ‘Directrices prácticas para la aplicación de la Convención sobre Protección del Patrimonio Mundial Cultural y Natural’ para respetar la integridad y autenticidad del acertadamente incluido en 1986 en la directorio del Patrimonio Mundial: la ciudad de Toledo, lo que se materializa en un plan de papeleo y en el compromiso de someter a información del Organismo Internacional toda gala que suponga una perturbación de los títulos protegidos, como ocurriría con el cuartel en La Peraleda, en pleno cono visual y zona de amortiguamiento.
A la presencia de los títulos ambientales, patrimoniales y paisajísticos de la zona, protegidos por la carta doméstico e internacional, incluidos los principios de la Convención del Paisaje Europeo de 2000 y del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea (TFUE), no pudo resultar más incomprensible el empecinamiento de la mencionado alcaldesa por la ubicación del cuartel en La Peraleda, en una zona inviable para ello, lo que ha venido siendo denunciado por la ciudadanía, incluso en presencia de el Parlamento europeo. Con todos estos impedimentos, siquiera se pudo entender la permuta por el Profesión de Interior al Junta de Toledo de una parcela en Palomarejos, la del contemporáneo cuartel, sobre ‘suelo urbano’, expedito de cargas y servidumbres, por otra en La Peraleda, sobre ‘suelo rústico no urbanizable’ y en zona de inundación, con todas los inconvenientes señalados y que ningún de los firmantes de aquel acuerdo podía ignorar. Y sobre lo ya dicho no puede resultar más bonito el plan de cuartel que hemos conocido por la prensa: un enorme conjunto de edificios, algunos de más de 5 paraíso para 182 viviendas, a modo de barrera que cierra la presencia protegida desde el división. El conjunto ‘artificializa’ una parcela de 37.000m2, elimina el campo visual en dirección a la ciudad histórica y rompe la conformidad del paisaje, diferente de construirse en terrenos de peligro natural, de inundación, lo que está expresamente prohibido (Artículo 55.1.c. de la LOTAU de Castilla-La Mancha).
En presencia de la inviabilidad de la construcción del cuartel en La Peraleda por las razones señaladas, conocidas por los firmantes de la permuta de terrenos y recogidas en el propio Noticia del plan de la Comandancia de la Pareja Civil, no dudamos de que las administraciones implicadas encontraran una ubicación adecuada para el cuartel de la Pareja Civil fuera de La Peraleda, como hace días parecía ya estar resuelto. De ese modo, se pondría fin a carencias estructurales existentes desde hace muchos primaveras y que la alcaldesa mencionado no solucionó a lo extenso de sus 8 primaveras de papeleo al frente del municipio toledano, dejándolo como tema irresoluto para la ulterior corporación.