Diciembre ya ha llegado y, con él, incluso lo han hecho las cenas de empresa. Son días de celebración y ocio que pueden conmover a dejar situaciones tan surrealistas como la ocurrida en el suburbio de Antiguo, San Sebastián.
Todo empezó con una nota en el rellano. Un vecino decía favor tenido la cena de empresa y no memorar mínimo de lo ocurrido la aludido sombra. Su veterano preocupación era encontrar su ropa, ya que pensaba que había llegado desnudo a casa. La nota en el vecindario no ha tardado en hacerse vírico.
“El viernes tuve mi primera cena de empresa, y la cosa se me fue un poco de las manos. Cuando desperté al día sucesivo no encontraba mi ropa, y puse mi casa patas en lo alto buscándola. Obviamente no tuve éxito. Llevo todo el fin de semana dándole vueltas… ¡Creí que había vuelto a casa desnudo esa sombra!. Quiero dar las gracias al vecino/a que la encontró y la dejó en el portal, pero necesito enterarse dónde la encontraste para rellenar lagunas y zanjar la historia. Por ayuda, si fuiste tú escríbeme aquí debajo el punto donde encontraste mis cosas”, dice la nota al completo.