España se sitúa como uno de los países de la Unión Europea que presenta un decano porcentaje de región deshabitado y una dispersión de la población muy superiores a los de cualquier otro país europeo.
El número de oficinas bancarias se redujo en un 7,2% entre 2021 y 2022, pasando de 19.014 a 17.648 oficinas operativa a finales de año. En el caso de los municipios con menos de 500 habitantes, el apunte es aún más preocupante, donde el número de oficinas pasó de 426 a 379.
Esto supone un problema para que los habitantes de los pueblos que disponían del punto para sacar hacienda en efectivo más cercano a un kilómetro se redujeran y pasara de un 81,3% a un 76,5%. En municipios como Valle de Esgueva en Valladolid y Cumbres de Enmedio en Huelva, no solo no disponen de un cajero, siquiera tienen farmacias, tiendas o bares.
La única opción es coger el coche para ir al pueblo más cercano, y ahí hacer todas las compras y gestiones necesarias. Aunque en algunos pueblos, como en Valle de Esgueva, se han impulsado servicios alternativos, como cajeros móviles, donde los vecinos pueden conseguir efectivo para avalar al carnicero, panadero y pescadero, que todavía ofrecen sus productos sobre ruedas.