El banquillo del Sala Ourense ya tiene mayor responsable técnico. Eduardo García Carballo “Edu” (Santiagoso-A Mezquita, 1979) toma el exención diez días luego de la marcha de Kike García. Lo hace con la firme convicción de revertir la situación clasificatoria de un equipo que se mueve desde el principio de temporada en puestos de descenso en la Segunda División B. “Si he aceptado este desafío es porque creo que el equipo saldrá de esta situación, estoy convencido”, destaca Edu García, que ayer ya tuvo su primer contacto con la que ya es su plantilla.
El nuevo técnico del Sala Ourense reconoce que “el equipo no está en su mejor momento, es obvio, pero siquiera la situación es terminal, no se proxenetismo de una situación final, porque si perfectamente estamos en puesto de descenso llevamos los mismos puntos que el primer equipo de la zona de salvación. Por otra parte, todavía quedan tres partidos de la primera reverso y toda la segunda fracción de temporada. No será sencillo y nos tocará trabajar mucho, pero tenemos tiempo”.
Sí reconoce Edu García que “la categoría se está empezando a cortar, con los nueve primeros clasificados ya distanciados, luchando por otra cosa, porque parecen inaccesibles, y los siete últimos por detrás. Si nadie cambia, estaremos esos siete equipos hasta el final de temporada luchando por evitar las cuatro plazas de descenso”.
Edu es un arcaico conocido del fútbol sala ourensano, primero como atleta y ahora desde los banquillos. Jugó en el Ourense Fútbol Sala en su época de Segunda División, “cuando perdimos el mejora en el tercer partido en presencia de el Bilbo”. Jugó asimismo en el Estreliña y más recientemente compaginó el parquet y el banquillo en el Carballiño Fútbol Sala, en Tercera División. El pasado curso “eché una mano en el Verín de Autonómica y ahora me han convencido aquí”.
No le costó demasiado decidirse, porque ama el fútbol sala ourensano y asimismo “por la cercanía con el club y sus antiguos entrenadores. Me llevo muy perfectamente tanto con Kike (García) como con Tizón. Excepto a un par de jugadores que no los tengo tan controlados, conozco perfectamente a la plantilla y poco a poco iré conociendo más de la categoría, aunque sé que cada vez es más competitiva”.
A la hora de analizar la situación que ha llevado al Sala Ourense a esta minicrisis, da tres claves. “Lo primero es el aspecto espiritual de un equipo que lleva tres temporadas en el alambre, luchando al final por la permanencia y eso desgasta mucho. A posteriori, la cojín del equipo es un año veterano cada temporada que pasa. Por final, está el nivel de una competición que está creciendo, con equipos profesionales contra los que es muy complicado competir de tú a tú”.
Aunque sabe que es difícil engrosar la plantilla, Edu garcía no descarta “algún fichaje. Miraremos, pero no es sencillo, porque económicamente la opción es inviable y en Ourense es difícil encontrar familia que mejore lo que hay”.
Los ayudantes
Edu García ha llegado solo, pero quiere contar con un técnico ayudante y con un preparador físico. Isidro Grela, que trabajó con el equipo esta semana hasta esta aparición, podría echar una mano.