Se define como una gallega en Montevideo. ¿Cuál es su historia?
Soy nieta de gallegos. Mi papá es hijo de un gallego de San Pedro de Nós, de Oleiros, y una gallega nacida en Sada. Primero viaja mi abuela a Uruguay con sus hermanos y sus padres. Siempre relación la historia porque es muy romántica. Ellos se enamoraron en una fiesta de Sada, salen un tiempo, pero con la partida de mi abuela mantienen el contacto por cartas. Mi antepasado poco a posteriori parte además, primero se va a Río de Janeiro, a posteriori a Venezuela, pero motivado por la coruñesa de las cartas, decide dejar todo e irse a casarse con mi abuela a Montevideo. Tuvieron cuatro hijos y uno de ellos es mi papá. Desde siempre hemos estado vinculados a los centros gallegos. Siempre estuve metida en la colectividad, bailando, tocando la pandereta, cantando. Para mí no era falta aparente Galicia, pero la primera vez que vine fue con los campamentos de la Xunta “Concecta con Galicia” en 2011 y me enamoré. Me encanta Galicia. Luego, cuando salieron las becas BEME, yo todavía no había terminado la universidad, así que el primer año no me pude anotar y el segundo siquiera porque no me habían expedido el título. Y el tercero ya fue mi año. Con este otro software de la Xunta vine a hacer el máster de Genética. Esa fue la historia que me trajo a Galicia en el 2019. Haciendo el máster se desató la pandemia y me quedé tres meses encerrada. Por suerte logré terminar el máster, logré entregar el TFM, pero la idea era seguir con el doctorado, pero todo se complicó y no pudo ser. Me puse a trabajar por cuenta ajena y además a través de los programas de la Xunta me motivaron a hacerme autónoma. Yo tenía 29 primaveras y me lancé a la aventura en octubre del 2022.
¿Y cómo va la aventura?
Bueno, perfectamente, he tenido este un par de inconvenientes porque la vida del autónomo es trabajar todo el tiempo y no siempre cobra. Tengo que opinar es que a mí me ayudó mucho la empresa Cimo con la parte de capacitación, con el software “Yo emprendo”. Me dieron herramientas porque yo no sabía cómo se facturaba en España, no entendía falta de lo que era Hacienda, tuvieron que explicarme cómo era lo del IVA… Todo eso que hay que asimilar para ser autónomo. Y a posteriori me encontré con todo un mundo de posibilidades. O sea, pensaba que iba a trabajar solamente de hacer atención nutricional, pero no, encontré todo un mundo de opciones, desde dar charlas, desde pacientes online e incluso, lo vinculé con con mi máster de Genética, haciendo nutrigenética, que es el disección de nuestros genes, cómo están programados para que nosotros con la víveres podamos modularnos. Quiero opinar, que si nosotros tenemos una probabilidad de desarrollar una enfermedad o una intolerancia con nuestra víveres podamos advertir que se desarrolle. Mi objetivo como emprendedora es devolverle a Galicia un poco de lo que me dieron. Todo lo que gano lo desembolso aquí, en locación, en compras, en suministros, en turismo interno, no vengo a “chupar”, como se oye a veces, sino a devolverles, a quedarme y formar mi tribu aquí.
¿Cuáles son las principales trabas que se ha incompatible en su dorso?
La convalidación de los títulos. Llevo cuatro primaveras con problemas. Hay muchas cosas en las que me veo totalmente limitada por omisión de eso, a pesar de tener los títulos. Llevo cuatro primaveras sin respuesta, es silencio oficial. A ver si se resuelve pronto.
Teniendo en cuenta la víveres de los gallegos. ¿Cuáles son las claves de la persistencia?
Influyen muchos factores. Entre lo que comen, la actividad física, que es harto ancho, sobre todo mujeres de aldeas y demás, que no son concurrencia sedentaria, sino que están siempre trabajando, que se trasladan andando. Cuando llegué a Galicia veía en las aldeas mujeres de 90 primaveras andando con bolsas, cargando de la transacción. Es increíble, maravilloso. Asimismo el gracia honrado, estar en contacto con la naturaleza, no conducirse estresados, la pausa para manducar, estar en tribu. Hay muchos factores que hacen que en Galicia tengamos esta persistencia.
¿Hay mucha diferencia entre los hábitos alimentarios de Galicia y Uruguay?
Hay varios factores que influyen. Uno, por ejemplo, es el tiempo que le dedicamos a la comida, en Uruguay yo comía en 21 minutos, era el tiempo que tenía en el trabajo para manducar. Sin retención, aquí me tomo desde las dos hasta las cuatro para manducar. Vengo a casa, preparo la comida, luego lavo la cocina… Con mucha calma. Hay alimentos parecidos y alimentos que no. Por ejemplo, en Uruguay hacen cenas más copiosas y aquí la concurrencia con poco ya cena. Una tortillita francesa, un yogur y unas frutas… Eso es lo que suelo escuchar en consulta. Y además hay consumo de pescados, es mucho más elevado en comparación con Uruguay que comen más carne de bovino. Sin puesto a dudas eso además influye por los ácidos grasos buenos, que tiene el pescado, y sus propiedades. En epítome, aquí tenemos mejor víveres. Luego hay otras cosas que habría que mejorar un poco. Por ejemplo, comemos muchos embutidos y eso hace que la población en común tenga tensión y colesterol parada y al final terminamos tirando de terapéutica.
¿Cuáles son las principales demandas o problemas que llegan a consulta?
La principal es la apariencia física, pero querer dar lo mejor y sentirnos mejor no siempre viene ligado a apearse o a subir de peso, sino que a veces es trabajar con la persona. La percepción de uno mismo y lo que positivamente queremos inquirir, ese objetivo a veces lo tenemos más cerca de lo que pensamos. Muchas veces vienen a la consulta chicas que van al pabellón y me dicen que quieren aventajar más masa muscular. ¿Verdaderamente necesitas aventajar más masa muscular? ¿Qué te lleva a esto? Muchas veces son las redes sociales, yo intento inquirir objetivos alcanzables y no exigirle a la persona montar a objetivos muy estrictos, que van a desarrollar posiblemente un trastorno de la víveres y que no van a fomentar una víveres saludable. Mi objetivo es siempre que la víveres sea saludable y que se compagine con la vida vivo y no que sean objetivos inalcanzables porque una red social nos lo imponga porque luego eso desarrolla otro montón de problemas. Luego además están las personas que buscan apearse de peso porque se sienten más a alegría o porque se lo manda el médico o para someterse a una operación.
¿Y cuál es el vestido más difícil de cambiar?
Me parece que sobre todo el de salir y picotear con la caña patatitas y luego otra caña y otras patatitas. El tema de la caña además está muy instaurado. Yo me sorprendí porque a veces uno en la consulta empieza a investigar qué comemos y de repente les consulto, ¿y qué bebes? Bueno, agua, luego a media mañana el vermú y luego a las siete la caña y yo digo, “vale, ahí está el problema, ahora lo entiendo porque manducar no coméis mal.” El problema es ese, que a veces abusamos un poco del vino, no sabemos que tiene calorías y que son calorías vacías y que no nos aporta ningún nutriente y que, se contraponen con varios nutrientes y hacen que no nos hidratemos, por ejemplo, o que algunos nutrientes no se absorben como deberían, tiramos mucho de nuestro hígado. Pero creo que sí, que el vino y los picoteos en eventos sociales son los más difíciles de cambiar.