La blancorexia es la obsesión por conseguir unos dientes extremadamente blancos y luminosos.
La dismorfia dental es otra de las causas que está provocando trastornos en muchos pacientes. Una preocupación excesiva en tener ya dentadura perfectamente alineada. Los odontólogos alertan de estas obsesiones, porque aseguran, cada vez son más los pacientes que acuden a las consultas con problemas dentales derivados de estas malas prácticas.
Por eso, el colegio de odontólogos de San Cruz de Tenerife ha resuelto una campaña alertando de los riegos que provocan tanto la blancorexia como la dismorfia dental. Advierten de la tentación que tienen muchas personas de aplicar remedios caseros sin una supervisión profesional durante estas fiestas.
Y todo por salir en las fotos de nuestras celebraciones navideñas con una sonrisa perfecta. Los dentistas aseguran que “esto puede derivar en trastornos psicológicos relacionados con la percepción errónea de la sonrisa”. Por eso recomiendo que todo tratamiento ha de hacerse siempre supervisado por profesionales.
“Es muy importante, apuntan los especialistas, que la comunicación entre paciente y dentista sea clara y basada en la confianza, ya que el profesional indicará cuáles son los tratamientos más adecuados y ofrecerá expectativas reales del resultado”. Cualquier praxis invasiva o errónea puede rematar con nuestra vitalidad bucodental, por mucho que estemos buscando una sonrisa fotogénica cada vez que escuchemos “Sonríe”.