Los agentes de la Policía Almacén que se personaron en el oportunidad de los hechos comprobaron que el bebé respondía a los estímulos que le realizaban y, tras intentar sin éxito circunscribir a sus progenitores, optaron por avisar a los bomberos para aceptar al interior del transporte y avalar así la integridad física del pequeño. Incluso fueron alertados los servicios sanitarios.
El último fue trasladado por los agentes a la Dominio de la Policía Almacén y el coche donde fue hallado fue remolcado al depósito municipal de vehículos. Allí, según la Policía Almacén, acudió más tarde la raíz del bebé, que presentaba síntomas de enajenación.
Conveniente a todo ello, la Fiscalía de Menores ordenó la detención de la mujer y el ingreso provisional del bebé en un centro de acogida.