El PSOE consuma el prstamo de cuatro diputados a Junts para que tenga grupo propio en el Congreso

Serán dos para Girona y dos para Tarragona para que pueda decir que supera el 15% de los votos en Cataluña, aunque no sea en las cuatro provincias.

La Mesa del Congreso, controlada por el PSOE y Sumar, debe hacer una interpretación flexible de las condiciones que rigen la constitución de los grupos parlamentarios. El movimiento se resume básicamente en considerar que bastaría con alcanzar el 15% de los votos en el conjunto de Cataluña y no en cada una de las cuatro circunscripciones catalanas.

Para alcanzar ese umbral del 15%, el PSOE cede dos diputados por Girona y dos por Tarragona juntos. Es toda la representación que sacó el PSC en ambas provincias catalanas. De esta forma, se argumenta que a los resultados globales de Junts en Cataluña habría que sumar los casi 93.000 votos que obtuvo en el primero y los alrededor de 120.500 votos que obtuvo en el segundo. Con ello se supera el rango del 15% con este cómputo de los siete diputados neoconvergentes y los cuatro socialistas.

Junts necesitó unos 135.000 votos para lograrlo, ya que obtuvo el 11,1% de los sufragios en toda Cataluña. A ese porcentaje bien se le podrían haber sumado los dos diputados socialistas de Girona y los dos de Lleida. De margen tenía esos cuatro, pero al haberse decantado finalmente por los de Tarragona en lugar de los de Lleida, supera con mayor amplitud el umbral del 15%. Así, los parlamentarios involucrados en este movimiento son Valle de la Sierra y Andreu Martín Martínez (Tarragona) y Marc Lamu Estaol y Mara Blanca Cercas Mena (Gerona).

El movimiento ha sido confirmado este jueves después de que el PSOE haya registrado a su grupo parlamentario. Lo ha hecho, informan fuentes socialistas, con apenas 117 diputados, en lugar de los 121 que tiene en el Congreso. El préstamo a Junts, que también está reconocido oficialmente, es temporal, por lo que en los próximos días, una vez autorizado el grupo de Puigdemont, los cuatro cedidos se reintegrarán con sus compañeros.

Garantizar un grupo parlamentario propio a Junts y ERC fue una de las exigencias de los separatistas catalanes antes de abordar las negociaciones para la investidura de Pedro Sánchez. No es un capricho, es que tenerlo en el Congreso significa recibir mucho dinero, más asesores, garantizarse un rol político y tener un cupo mayor para presentar iniciativas. La jugada ha sido pactada entre el PSOE y Sumar, que han repartido los papeles para que cada uno se preste a uno.

El origen del problema de Junts, como le ocurre a ERC, está en el artículo 23 del reglamento, que dicta las condiciones para formar un grupo: “Los diputados, en número no inferior a 15, podrán constituir un Grupo Parlamentario. También podrán Los diputados de una o más formaciones políticas que, aún sin cumplir dicho mínimo, hayan obtenido un número de escaños no inferior a cinco y, al menos, el 15% de los votos correspondientes a las circunscripciones en las que hayan presentado su candidatura, serán constituidos como Grupo Parlamentario. o el 5% de los emitidos en el conjunto de la Nación”.

Tanto ERC como Junts obtuvieron siete diputados cada uno en las elecciones, pero no lograron superar la barrera del 15% en todas las provincias catalanas. Los republicanos se mantuvieron en el 12,3% en Barcelona y 14,7% en Gerona. Por su parte, la formación de Puigdemont se quedó con el 9,6% de los votos en Barcelona y el 11% en Tarragona.

El reglamento habla del “15% de los votos correspondientes a las circunscripciones en las que han presentado candidatura”, pero la interpretación que se hará es que funciona con el conjunto de Cataluña y no en cada una de las cuatro provincias.

No tener grupo propio implica acabar en el Mixto, donde lo que hay se reparte entre todos. En cambio, si está disponible, sólo en subvenciones arroja una subvención fija de 30.346,72 euros mensuales más otra de 1.746,16 euros mensuales por cada diputado. Asimismo, también supone tener más asesores, un turno de intervención propio con el mismo tiempo que los demás y un mayor cupo para presentar iniciativas. En el Grupo Mixto todo ello se reparte proporcionalmente entre sus integrantes.

El traslado de diputados para formar grupo tiene numerosos precedentes en el Congreso y es un movimiento clásico en el Senado. Coalición Canaria es, con diferencia, el partido que más se ha beneficiado de esto en la Cámara Baja. Hasta cuatro veces. La primera fue en 1993 cuando despidió a un diputado del PAR. Este fue el primer caso de este tipo en el Congreso y allanó el camino para el uso futuro de esta opción después de mucho debate. En 1996 y 2000 se repitió la maniobra a través de UPN, que ya era aliado electoral del PP. Le cedieron dos y tres diputados en ambas legislaturas. También ocurrió en 2004, cuando fue el PSOE quien le ayudó con la cesión de dos diputados por Toledo.

Hay un partido nacional que ha recurrido a esta posibilidad. rosa dez Hizo un acuerdo con Foro Asturias para garantizar que UPyD consiguiera grupo propio en 2011. Álvarez Sostres aportó un porcentaje suficiente de votos para que juntos alcanzaran el 5% de votos que exigía el reglamento.

En 2008, el BNG ayudó a IU, ICV y ERC a formar un grupo con la cesión temporal de sus dos diputados.