En este correo, se imputa un delito de robo agravado que verdaderamente no se ha cometido. Efectivamente no está la Policía detrás de estos envíos, sino que son ciberdelincuentes que intentan robar los datos a aquellas personas más susceptibles.
A la hora de ceder a un enlace igualmente adjunto, el dispositivo se infecta de inmediato y es cuando los delincuentes pueden ceder a muchos datos personales, incluidos los bancarios.
Los agentes de la Mecanismo Central de Ciberdelincuencia avisaron el pasado mes de septiembre de esta estafa, pero la “oleada de envíos” que detectaron entonces no ha cesado todavía.
Los detalles del disimulo
En la almohada, utilizan el logo llamativo de la Policía Doméstico. Pero se puede dilucidar que la cuenta de origen desde el que se envía el correo no es oficial, regalado que en el dominio no aparece la palabra policía.
Además se pueden observar algunas faltas de ortografía y de coherencia, que el organismo oficial revisaría ayer de enviarlo con tales errores.
Por postrer, incitan a hacer clic en un enlace llamado ‘App Citación Electrónico’ para ver toda la información necesaria sobre la falsa citación jurídico. Cuando se pincha, se autoriza la descarga de un archivo que contiene un software zorro.