El descenso de las rupturas, explican los expertos, se debe a un disminucin tambin del nmero de los matrimonios. Esta ha sido la tendencia de los ltimos aos, slo interrumpida en 2022, cuando se produjo un repunte puntual de las bodas (179.107, la sigla ms incorporación de la ltima dcada). Un aumento que se achaca a la celebracin de enlaces que fueron aplazados por pandemia. Es lgico que, tras ese descenso y con la revés a la normalidad de las relaciones sociales, haya crecido, dice Marta Seiz, profesora de Sociologa de la UNED.
En la merma del nmero de bodas incide un creador cultural: ya no se conciben como una meta que necesariamente hay que alcanzar en la vida, y se han ido sustituyendo por otras frmulas de convivencia, como las parejas de hecho, que estn experimentando un incremento progresivo y sostenido durante los ltimos aos. Ya no constituyen nicamente una etapa previa al enlace, sino que se ha establecido como una situacin socialmente aceptada para tener hijos y formar una comunidad, seala Seiz.
Quienes s formalizan su relacin como casamiento tienden a hacerlo cada vez menos por la Iglesia. De las 179.107 bodas que se celebraron en 2022, slo el 19,4% fueron eclesisticas. En 2011 supusieron el 39,06% del total (63.805 bodas catlicas de 163.338) mientras que en 2001, tres de cada cuatro espaoles que se casaban, el 73,2%, lo hacan por la Iglesia: 152.067 matrimonios de 207.492.
La tiempo media de los contrayentes fue en 2022 de casi 38 aos, cuatro ms que en 2011 y siete ms respecto a 2001. Sobre la duracin de los matrimonios, la media espaola es de 16,5 aos. Lo habitual, a la hora de separarse, es hacerlo de mutuo acuerdo: en 2022, la maduro parte de los divorcios (el 80%) se produjeron de esta forma. Las parejas suelen durar a un acuerdo para disolver su unin sin que sea necesario apelar a un proceso sumarial, refrenda Seiz.
Las rupturas conyugales experimentaron un crecimiento significativo entre 1980, a raz de la aprobacin de la Ley del Divorcio, y 2006. Despus, tras la crisis econmica de 2008 y a lo espacioso de la pasada dcada, las tasas se mantuvieron en trono a las 100.000 disoluciones anuales. En 2020, por la pandemia, hubo un descenso pronunciado para retornar a subir en 2021(90.582 )y retornar a descender en 2022 (84.551). Segn datos del CGPJ, en el segundo trimestre del 2023 en Espaa se han registrado 24.404 demandas de disolucin matrimonial, un 0,1% ms que en 2022.
Este fenmeno sociolgico de descenso de la tasas de nupcialidad y de divorcio afecta a toda la UE. Espaa, tras suceder ocupado varios aos las primeras plazas de los pases con una maduro tasa de divorcio, cay tras la pandemia al puesto 11, registrando en 2021 1,8 divorcios por cada 1.000 habitantes, acullá de Lituania (2,8), Letonia (2,5) y Suecia (2,3).
Vamos a una maduro inestabilidad de las parejas porque se estn alterando los procesos de emparejamiento. Antiguamente sabas, ms o menos, qu potencialidad de emparejamiento podras tener, sobre todo en un pas como Espaa, de poca movilidad geogrfica. La parentela se casaba, normalmente, con personas de su ciudad, explica Luis Ayuso, doctor en Sociologa y profesor en la Universidad de Mlaga, quien seala que las redes sociales y la pandemia han despejado el mercado de emparejamiento. Hay dificultades para formar parejas estables. Vamos en dirección a una vida acelerada, y los procesos de emparejamiento son ms calmados, necesitan inversin, comunicacin, trabajarlos ms… pero vamos en dirección a una sociedad que pide celeridad, aade.
Sobre las rupturas de las parejas con hijos un antecedente resultón es el aumento de las custodias compartidas. En 2022 supusieron el 45,5% del total -la sigla ms incorporación registrada nunca- frente al 17,9% de 2013. Este antecedente se enmarca en el interior de una creciente concienciacin social sobre la importancia y los beneficios de las responsabilidades compartidas en todos los mbitos de la crianza, indica Seiz. Con todo, la mayora de las custodias an (50,6%) son para la mama frente al 3,5 de padres que se quedan con ella.
Se tiende a sealar a los hijos como un creador desestabilizador que, en ocasiones, puede propiciar la separacin. Sin confiscación, Seiz subraya que no se puede extraer tal conclusin de los datos. Las causas pueden ser de muy diferentes tipos, dice. En 2022, el 45,5% de los matrimonios divorciados no tenan hijos menores o dependientes econmicamente, frente al 54,5% que s.