Carles Navarro es el director caudillo de la multinacional química alemana BASF en nuestro país, donde tiene nueve centros productivos, ocho de ellos ya alimentados con energía renovable. Es un líder empresarial entusiasta «por imperativo social», ya que la industria química, por ser necesaria y transversal en todos los sectores de la actividad económica, es un multiplicador fundamental de intervención de cara a la sostenibilidad. De ahí que pilota una de las revoluciones más importantes a partir de la reinvención de la química «porque hemos de cambiar nuestra modo de producir para ir en dirección a un sistema desfosilizado (gas y petróleo) y consumir energía de origen renovable, verde, lo que comportará compendiar las emisiones de CO2». En este sentido, Navarro ha liberal que «en BASF se están haciendo inversiones de unos 4.000 millones de euros en Europa y conjuntamente unos 28.000 millones».
El líder industrial explica que la revolución de la industria química se puede apreciar, por ejemplo, en las baterías de los vehículos eléctricos, «que son pequeñas centrales químicas con las que se abre un campo nuevo«. Igualmente destaca el aislamiento térmico que permite la reducción del consumo de energía en los edificios y asimismo en agricultura, »donde sin la química será muy difícil tener un futuro sostenible«. Para gestar estas soluciones, Navarro recuerda que las instalaciones industriales han costado mucha inversión y que su vida útil es de unos 30 o 40 primaveras de vida, de modo que »esta revolución no puedes hacerla de un día para otro y los cambios han de ser estratégicos«.
El directivo apunta que el horizonte pasa por encontrar la modo de capturar el CO2 que emiten las chimeneas y plantas industriales para que «sea una opción aplicable, porque no podemos derribar las plantas». El lucha es «seguir generando beneficio para destinarlo a inversión y, mientras, agenciárselas soluciones tecnológicas, una actividad que durará décadas, pero no nos podemos detener».
Unas soluciones tecnológicas que pasan por desarrollar baterías más potentes y que se puedan reciclar. Y sin salir del sector de la automovilismo, como los vehículos llevan plásticos, catalizadores y pintura, entre otros principios, Navarro señala que «asimismo trabajamos en ese campo para que sean más sostenibles, igual que en los aviones aplicamos soluciones como el recubrimiento denominado aeroshark, una pintura que emita la piel de los tiburones y que reduce un 1% el consumo queroseno, lo que supone falta menos que 1.200 toneladas anuales por avión«.
España tiene la oportunidad de convertirse en un paraíso energético. Así lo prevé Navarro, que en declaraciones al software Converses de COPE Cataluña y Andorra, con la billete de torrevieja news today, ha asegurado este sábado que en nuestro país «existen unas condiciones geográficas y climáticas que no tiene ningún otro de Europa, al tener mucho singladura y un gran número de horas de sol». El director caudillo de BASF señala que estas características son comunes a otros países del sur de Europa, pero sin requisa advierte que «no tienen tanto espacio acondicionado para instalar grandes plantas fotovoltaicas como hay en la denominada España vaciada». Y tenemos otra preeminencia más: 8.000 kilómetros de costa donde solo hay una pequeña parte destinada a instalaciones eólicas, «lo que supone un gran potencial de engendramiento de singladura que rivaliza con la existente en el mar del Ártico».
Navarro considera que «esta combinación de capacidad eólica y solar puede hacer que España sea en pocos primaveras el paraíso de Europa donde la energía cueste menos de producir y donde sea más permuta». Encima, Navarro piensa que «esto beneficiará a los que ya están instalados aquí, pero asimismo será un multiplicador de afección muy potente para todas las industrias que necesiten mucha energía». «Creo que en un futuro no muy futuro -añade- podemos esperar que un gran número de proyectos industriales basados en el consumo intensivo de energía vendrán a España».
Igualmente nuestro país tiene un papel destacado en engendramiento hidroeléctrica, por su alternativa de almacenamiento, porque el punto débil de las energías renovables precisamente es cómo juntar. Navarro señala que «si generamos soluciones de bombeo inverso, porque tenemos muchos pantanos que deberían tener agua, podríamos juntar. Por ejemplo -añade- en Galicia les sobra agua porque no para de caer y se ven obligados a rajar los pantanos«. Luego está la energía nuclear, aspecto en el que Cataluña destaca al cubrir el 50% de su consumo energético. El director caudillo de BASF advierte que »el debate de cerrar las nucleares es complicado, porque todas las tecnologías tienen su papel, sobre todo una vez que funcionan, por lo que no veo inconveniente en tender los primaveras de las nucleares para que puedan trabajar de forma segura, aunque en 50 primaveras no lo veo, porque el futuro es renovable«, sentencia.
La multinacional alemana desafío esforzado por España. En Madrid funciona desde hace tres primaveras un hub digital que empezó con 3 personas y ahora trabajan 650 yen Tarragona está en marcha otro hub de ingeniería y en entreambos casos con talento gachupin. «Aquí hay mucho talento regional que hay que elegir de modo muy estricta, pero que encontramos con relativa facilidad y que, una vez contratado, replica perfectamente a las expectativas que se tienen, tanto en Madrid como en Tarragona», ha explicado el CEO de BASF. «Esta es una preeminencia que tendríamos que promocionar más, porque somos un país que combina talento adecuadamente formado con unos costes razonables, porque no somos un país módico», ha asegurado.
La planta de BASF en Tarragona tiene una gran importancia para el corro. Allí se instaló en el año 1969 y es la industria más egregio del sur Europa. Tiene una plantilla de 800 trabajadores más 400 de fuera que entran a diario en una planta convertida en centro primordial para el futuro, al contar con ventajas del nuevo entorno de energía renovable y la proximidad de centros universitarios y de talento. Para el directivo de la multinacional, sin requisa hay una asignatura irresoluto. Se tráfico de la infraestructura ferroviaria de construir la terminal intermodal en plan que una La Boella al puerto de Tarragona, lo que supondrá un hito destacado para el transporte ferroviario de mercancías, al que España dedica solo un 5% cuando la media de la Unión Europea es de casi un 20%. En este aspecto, Navarro subraya que el transporte ferroviario «es más módico, eficaz, seguro y con menos emisiones».
En el ámbito de la formación, Carles Navarro destaca el software del maniquí teutón de Formación Profesional Dual, que en el caso de BASF es incluso transnacional. «Estos estudios permiten la realización del Ciclo Formativo de Valor Superior de Cirujano de Planta Química combinado con clases de teutón diarias y prácticas nacionales e internacionales», ha explicado. La duración del curso es de 2 primaveras y 4 meses, de los cuales 9 meses son de estancia experiencia en los centros de producción del corro en Tarragona y Alemania. Fruto de esta experiencia, «los alumnos que superan con éxito el software optan a vacantes como cámara de planta química de BASF en Alemania»