La tragedia ha vuelto a denominar a la puerta del cine cuando en la mañana del viernes se daba a conocer la informe de que Castro, a sus 46 primaveras, habría sufrido una parada cardiorrespiratoria cuando estaba entrenando en la piscina cubierta municipal de la población de Lloret de Mar.
Todo ello se produjo de mañana, mientras se realizaban ensayos técnicos del espectáculo de baño sincronizada en el Club Zambullida Kallípolis contiguo a Anna Tarrés, exseleccionadora española.
En el momento de los hechos, se estaban practicando pruebas de luz para el espectáculo que preparaban de baño sincronizada llamado ‘Un mundo de invención’, que tenía que estrenarse el día 17 de diciembre. La actriz se encontraba fuera del agua cuando comenzó a sentirse mal y fue entonces cuando sufrió una indisposición, siendo atendida luego por los servicios de emergencia, que no lograron reanimarla y la actriz terminó perdiendo la vida cerca de de las dos de la mañana.
El médico forense determinará cual ha sido la causa natural de su fallecimiento.
¿Qué es la enfermedad de lipedema?
La fallecida se enteró a través de las redes sociales que su sobrepeso y su deformidad se debía a una enfermedad crónica denominada lipedema.
Esta enfermedad se tráfico de una dolencia progresiva del tejido churretoso acumulado en las piernas y en los brazos. En función de la cantidad concentrada, hay cuatro varemos para clasificarla: regular, extremo I, extremo II y extremo III.
La protagonista de ‘Vis a vis’ tenía el nivel más difícil de todos. Por otra parte, dependiendo de la persona, si se somete a una dieta estricta y a un gimnasia intenso puede suceder que no se note casi mejoría, ya que la patología tiene que ver con un desorden del tejido obeso.
“Os presente que el lipedema es una enfermedad crónica genética hormonal y progresiva que tenemos el 11% de las mujeres en el mundo, o sea 11 de cada 100, y que no es sólo una enfermedad de gordas, también la sufren mujeres de peso normativo”, explicaba Itziar Castro en sus redes sociales.
Algunos expertos del Hospital Clínico de Barcelona, por su parte, aseguran que la enfermedad afecta a un 5% de las mujeres en el mundo. El problema de ello es que muchas lo confunden con obesidad y no permanecen alerta a las recomendaciones sanitarias.
No fue hasta el año 2008 cuando la Ordenamiento Mundial de la Salubridad la reconoció como enfermedad a pesar de que la Seguridad Social no cubre todos los tratamientos. Es cierto que no existe cura para ella, pero sí que hay tratamientos que ayudan a disminuir el dolor, como la terapia de compresión y liposucción.
La actividad física acuática parece ser especialmente beneficiosa en pacientes con lipedema ya que la presión del agua favorece el drenaje nodular y la flotabilidad reduce la carga sobre las articulaciones de los miembros inferiores.
El uso de prendas de compresión puede dominar el dolor y la incomodidad de las extremidades afectadas.