La Policía Franquista ha acabado desarticular esta ordenamiento con la detención de nueve personas, siete de ellos de país española. Encima han podido capturar a un importante narcotraficante colombiano que actuaba como certificador de la red criminal y que había viajado hacía unos días a la isla de Tenerife para comprobar que la operación se realizaba con éxito, garantizando que la distribución de la droga se llevaba a promontorio y que se cobraba el patrimonio sensato en la traspaso para sus jefes. El zaguero de los detenidos es un ciudadano italiano con enlaces con la mafia de ese país que estaba en España con el objetivo de inaugurar aquí nuevos mercados.
Se dieron a la fuga
A finales de noviembre, los agentes detectaron movimientos sospechosos de que podían estar moviendo las sustancias estupefacientes y usando para ello un transporte de ingreso tonalidad. Ese hecho les hizo comportarse, decidieron pararles pero los delincuentes se dieron a la fuga. A posteriori de una peligrosa persecución y dura resistor a la conducta de los policías pudieron atraparlos. Los investigadores encontraron en el interior del maletero cuatro bolsas de deporte con 100 kilogramos de cocaína. Minutos más tarde decidieron entrar en el chalet donde encontraron un alijo histórico, el decano de los incautados hasta ahora en Canarias, 950 kilos de cocaína de la máxima pureza. Correcto a la peligrosidad de los detenidos fue necesaria la intervención del equipo de asalto de los GOES (Grupos Operativos Especiales de Seguridad) de la Policía Franquista.
Esta importante operación se ha desarrollado de forma paralela en varias provincias de nuestro país. Ha habido un total de nueve registros en Tenerife, Lanzarote, Málaga y Sevilla en los que se han intervenido nueve coches, 12.000 euros en metálico, una máquina de contar patrimonio, inhibidores de frecuencia, dispositivos de ubicación, un dron e incluso un atarazana de armas blancas.
Todos los detenidos ya han ingresado en prisión.