Incertidumbre trágica en Marín posteriormente de un azar de tráfico que ha gastado con la vida de dos adolescentes de 16 y 17 primaveras. En total, han sido dos los vehículos implicados y seis personas. Una de ellas, herida de dificultad, había sido trasladada a un centro hospitalario, recibiendo el adhesión en la mañana de este sábado.
Según los servicios de emergencias, el siniestro se producía poco antaño de las nueve y media de la sombra en la carretera PO-313 cuando, por causas que aún se desconocen, el conductor de uno de los turismos implicados, de 20 primaveras y que resultó ileso, perdió el control y colisionó frontalmente contra otro transporte que circulaba por el carril contiguo.
Los vecinos amanecían hoy consternados por la terrible anuncio: “Lo leí esta mañana en la prensa, es terrible”, comentaba un hombre que paseaba por la zona del azar. En una laboratorio próxima al área, escucharon el robusto ruido producido por el cachete: “Hasta aquí vinieron ambulancias, Policía, Bomberos… todos”, recordaba un trabajador del negocio próximo al área.
Algunos incluso recordaban otros accidentes ocurridos con prioridad en la misma vía, haciendo hincapié además en que la trágica curva es un área peligroso: “Hay que enredar con cuidado”, apuntaba otro hombre.
Los dos menores fallecidos eran vecinos de la población pontevedresa; uno y otro viajaban en los asientos traseros del Golf, uno de los turismos implicados. En el interior del otro coche había dos personas que no presentaron lesiones de consideración.
La carretera estuvo cortada durante un tiempo para poder atender a los heridos e iniciar las primeras investigaciones para tratar de esclarecer las circunstancias exactas en las que se produjeron los hechos. De hecho, esta mañana, todavía quedaban algunas cintas del cordón policial y restos de cristales del azar.
A la dilación de que se confirmen todos los datos, el suceso de este viernes eleva hasta 78 el número de fallecidos en siniestros de tráfico en las carreteras gallegas este año.
El Concello de Marín ha decretado dos días de aflicción, cancelando todos los actos y actividades culturales, deportivos y de ocio programados para estes días. La alcaldesa, María Ramallo, explicaba en un comunicado que “queremos manifestar nuestro pesar por esta terrible sacudida y acompañaremos a las familias en este camino tan difícil que les ha tocado recorrer”.