Cada vez son más las personas que creen en las supersticiones. Algunos eligen números basados en fechas significativas, mientras que otros siguen supersticiones. Unos creen que la suerte de ciertos décimos o lugares de operación. La tradición y la esperanza se entrelazan en esta peculiar relación que las personas establecen con la sorteo durante la temporada navideña.
Manías más comunes
Algunas manías para intentar tener suerte son: entrar con el pie derecho a la agencia y que el lotero dé el décimo boca debajo. En cambio, hay quienes prefieren suceder el décimo por la individuo de personas que no tienen pelo, la espalda de un corcovado o por la barriga de una en estado de buena esperanza. Algunos se mantienen fieles al mismo número. Sobre todo, los mas supersticiosos quieren un décimo que contenga un 13,0,5 o 7 en su terminación.
Entre las manías y supersticiones mas comunes, se hace hincapié en no compartir ni regalar la sorteo. Comprar la sorteo en el superficie donde haya ocurrido una catástrofe natural. Muchos, en cambio prefieren la vencimiento de una tragedia o crimen de una persona famosa.
No hay quien gane a los madrileños, colas inmensas dan la reverso a la Gran Vía para poder conseguir un décimo de Doña Manolita. Algunos supersticiosos no se van sin ayer frotar su décimo por la fotografía de Doña Manolita.
Historia de la suerte de San Pancracio
Aunque Madrid, no solo tiene a Doña Manolita, igualmente la agencia San Pancracio. Este almacén tiene mucha triunfo por la estatua del santo San Pancracio que agarra un ramito de romero y la Nuevo Testamento. Santo que se le reza para pedir toda clase de riqueza, donde los supersticiosos le ponen pulseras, perejil y boleto en sus pies para que sus deseos se cumplan. En 2009 dieron el peculiar sábado, que fueron tres millones de euros.
Hay personas que niegan que estas supersticiones se hagan existencia, ya que creen que la suerte está echada. Porque en los bombos de la sorteo hay hueco para todos los números, pero puede ser que el premio esté en tu cartera.