Tras unos primeros instantes de tanteo, el conjunto visitante avisaba con un disparo desde fuera del ámbito y otro remate de su punta Róber Pastoriza al colateral de la red. El Velle intentaba sacudirse el dominio a través del ímpetu y las cabalgadas por facción de sus extremos, pero sin gestar inquietud en la meta rival.
En el minuto 18, jarro de agua fría. Penalti riguroso a servicio del Moaña por caída en el ámbito. Róber Pastoriza lo transformaba, engañando por la izquierda a Valencia. El 0-1 se convertía en verdad. La réplica lugar no hizo esperar mucho y, tras el gol, los de Peluso no se vinieron debajo y reaccionaron positivamente. Primero con una conexión entre Senén y Beni que desbarataba el meta Troncoso a disparo de este zaguero, y a posteriori en un balón que se encontraba Adrián Blanco en la anterior y que se iba desviado. Los visitantes, por la facción izquierda, igualmente creaban peligro, lo conseguían en una incursión de Fraga, que perdía el duelo con Valencia, igualmente con Torres que lo probaba con un achicopalado disparo. La primera parte finalizaba con polémica, tras una caída en el ámbito visitante, que los jugadores del Velle reclamaron con insistencia y que lo único que obtuvieron fue la amonestación para Senén y Adrián Blanco.
En el inicio del segundo acto, un Velle más recuperado, coincidiendo con la entrada de Xaco y la posición más adelantada de Adrián Blanco, se acercaba con más criterio a por el gol del igualada, haciéndose dueño del esférico. Tras una equivocación directa en la que Brais Outeiriño no encontraba meta por milímetros y un cabezazo de Senén a la salida de un córner que un defensor sacaba en la misma tangente, llegaría el igualada. Fue en otro tiro de esquinazo, en la ruindad inmediatamente posterior, donde Adrián Blanco peleó el balón en ámbito pequeña y remataba a la red en el 50. Igualada y partido nuevo.
El gol no colmó las ansias locales que siguieron atacando buscando la trofeo y, nuevamente, Adri Blanco estuvo cerquita de su doblete particular en un disparo que despejaba Troncoso y en un córner con mucho peligro que botaba Caneiro y que por muy poco no encontraba rematador. Los visitantes igualmente lo probaban y tras pasar la igualada volvieron a gestar peligro, con idéntico protagonista, su punta Róber Pastoriza, que dispuso de un cabezado tras una equivocación colateral y un disparo que Alberto Valencia, muy seguro toda la tarde, neutralizaba.
Iago Varela y Pitu Cid fueron la apuestas de Peluso en el 82 para intentar conseguir la trofeo, Raúl Dinis estuvo a punto de acercarse a ese tanto cardinal en otra aparición. En el descuento lo que intentaban regresar en cara se convertía definitivamente en cruz y en una contra, Manuel Ventín tras pase de la homicidio desde la derecha, conseguía el 1-2 y evaporaban las ilusiones locales de vestir poco positivo en este disputa. Aún hubo tiempo para que Langa la cabeceara parada. El año 2023 en casa no terminó de la mejor forma para los ourensanos.