La pelotón del CHUO cubre por ahora la ciudad y el radio metropolitana, pero Antonio Iglesias, médico y coordinador de HADO, asegura que el servicio quiere seguir creciendo. “A nosotros nos encantaría poder ganar a más gentío, a pacientes de Allariz, de Celanova… Con más personal y más medios podríamos cubrir más zonas de la provincia”, señala.
Los perfiles
Para acogerse a la hospitalización a domicilio, el enfermo debe cumplir dos requisitos: presentar una patología que pueda ser atendida en casa y contar con cuidadores (formales o informales). “Por otra parte, la persona tiene que querer. Esta es una alternativa que se le propone, nunca se va a sobrellevar a parte si no quiere”, apunta Iglesias.
Aunque no existe un perfil único de usuarios de HADO, una parte importante de la cartera del servicio son los enfermos crónicos de momento descubierta, los pacientes oncológicos y los que están en cuidados paliativos. “Pero igualmente llevamos a personas con patologías infecciosas, neumonías… y a gentío más nuevo. Por ejemplo, algún que tenga un tratamiento de antibioterapia prolongado y que prefiera estar en casa”, explica.
Los enfermos llegan de distintas formas a la pelotón, ya que pueden estar hospitalizados previamente en planta o directamente ingresar en HADO. “Tenemos ingresos por Urgencias o por Atención Primaria, su médico de Clan lo valora primero en el domicilio y a posteriori nos pide que se beneficie de nuestro servicio”, detalla Iglesias.
La estancia media, siete días
Una vez que la persona pasa a ser atendida por los profesionales del servicio, se le asigna cirujano y auxiliar técnico sanitario. Los sanitarios lo visitan diariamente, si es necesario, y igualmente mantienen contacto continuo con los cuidadores para conocer la cambio del paciente. “Por las tardes estamos de control, pero siempre recordamos que no somos una pelotón de aprieto, en ese caso tendría que comparecer una ambulancia”, señala.
El tiempo del ingreso a domicilio depende del tipo de patología, pero en 2022 la media fue de siete días, un resultado “muy bueno” para el equipo de HADO. “Es beocio a la del hospital. El comba más sobresaliente de nuestros pacientes, las personas mayores, son las que menos se benefician del hospital porque es un entorno hostil. Hay enfermos que en el hospital se desorientan y al irse a sus casas ves que en dos días están perfectamente lúcidos”, apunta.