Para Carmela Silva, expresidenta de la Diputación de Pontevedra, que el PP vaya a recuperar, siete años después, el Castillo de Soutomaior, para celebrar el tradicional inicio de curso político -el próximo domingo-, no le ha sentado bien . De hecho, ha tenido indigestión. “Es caciquismo”, acusó ayer la presidenta del PSOE gallego en declaraciones a los medios de comunicación, que recogió EP, con lo que prolongó un exabrupto previo en las redes sociales.
La víspera, los populares, en la nota con la que confirmaban la celebración del acto, que estará encabezado por su presidente, Alberto Núñez Feijóo, aprovecharon para volver a celebrar la recuperación de la Diputación de Pontevedra tras las elecciones del 28M ; y recuerda que se trataba de una “prohibición” del PSOE, con Silva a la cabeza, que les impedía seguir utilizando el Castillo. La solución: ‘exiliarse’ a Cerdedo-Cotobade, a Carballeira de San Xusto.
«Cuando diriges una administración gestionas el patrimonio de la ciudadanía. No tu herencia. Usar ese patrimonio como propio es caciquismo. Es sentirse dueño de lo que es de los vecinos”, reaccionó enojado Silva. «El Castillo de Soutomaior no es propiedad del PP. Usarlo así va en contra de la ordenanza”, evidenció el malestar que le ha causado el acto del próximo día 27.
Andanadas que amplió en Twitter, con dos mensajes. En el primero, ha preguntado “qué pensaría el PP si el Gobierno de Vigo celebrara un acto del PSdeG en el Pazo de Castrelos” o del PSOE “en el Museo del Prado”. Para Silva equivale al acto que realizará el PP en el Castillo de Soutomaior, que “no es de ellos, es de todos”, ha subrayado. En un segundo mensaje, acusó a los populares de utilizar el local de Pontevedra como “si fuera su chiringuito”. Una ligera variante de la acusación de “caciquismo” que él, de hecho, ya había esgrimido el pasado domingo 20, cuando se refirió por primera vez al acto de los populares en Soutomaior -que se estaba cocinando, pero aún no había una fecha confirmada. Por cierto, presumió de que, bajo su mandato, la Diputación Provincial de Pontevedra lo utilizó para otros fines culturales, históricos y turísticos, además de aumentar el número de visitantes.
El martes pasado, también antes de que el acto tuviera rango de oficialidad, Silva había remontado su efusión de este jueves en la misma red social, hablando ya de “caciquismo” y usurpación del “patrimonio de la ciudadanía”.
El PP recordó este miércoles que situar el inicio del curso político en Soutomaior “era una tradición (…) desde la etapa de presidencia de Mariano Rajoy”, con su debut en 2007; y añadieron, con toda la intención, que el 28M el partido “ha recuperado un importante poder territorial”, incluida la Diputación Provincial, “lo que permite superar la decisión arbitraria del PSOE” de cerrar las puertas del Castillo a a ellos.
arrebatos
Está claro que al PSdeG le pica tanto haber perdido la entidad provincial como al PP celebró su reconquista. No es la primera vez que Silva contagia su resentimiento. “Vuelven los tiempos de la imposición, del clientelismo, del no respeto a los derechos de la oposición, del borrado de las mujeres, del chantaje, de los exabruptos, de las intervenciones caciques”, tuiteó recientemente. El domingo no le quedará más remedio que morderse la lengua mientras el PP exhibe músculo en Soutomaior -irónicamente, tras perder el Ayuntamiento-.