Dice la alcaldesa del municipio leonés de La Inconsolable que llevan primaveras aguantando su carácter «fenomenal, desagradable y inaguantable», pero lo ocurrido recientemente en el entorno del funeral de un novicio de 24 primaveras de la población es la chispa que ha colmado el vaso. «El religiosa, la religiosa y la novia del pequeño quisieron subir al terminar el cura y dijo que allí no hablaba nadie, que la homilía era suya», recuerda sobre aquel momento Ana Arias, que es una de las firmantes de la iniciativa abierta en la plataforma Change.org para congregar firmas con las que personarse al Obispado para que José Riesco deje de ser el cura del pueblo.
Sólo han pasado cinco días desde que se abrió la petición y suma ya más de 2.480 adhesiones. Adicionalmente de la queja que expone la primer munícipe, en la plataforma alguno de los firmantes destaca igualmente que el sacerdote llegó tarde a la ceremonia y varias opiniones aluden a la aire que por lo genérico el aludido mantiene con los feligreses.
«La Inconsolable no es el único pueblo que lleva. Tiene más, y si llamas a cualquiera de ellos te van a asegurar que ya nadie acude a sus misas porque siempre está haciendo desprecios a la clan. Es un cretino», sentencia al ser cuestionada al respecto la alcaldesa, que avanza que su intención es pedir una reunión en el Obispado para intentar solucionar este problema.
Y es que aunque es la primera queja que se hace divulgado, el carácter del párroco lleva siendo comidilla de los corrillos del municipio desde hace tiempo. «Lo que pasa es que esta vez ha pillado a un pueblo destrozado. Era un pequeño muy novicio y había mucho dolor y furor contenida», sostiene.
No obstante, entre otros problemas, cita que «hay clan que, sobre todo los cabos de año, los ha terminado celebrando en una iglesia de Héroe porque dice que a él no le apetece subir a tal pueblo a hacer la ofrenda».
Señala igualmente que en el pueblo dejaron de hacer un acto que se celebraba con motivo de la Inmaculado del Pilar en el cuartel «porque íbamos los corregidor, los guardias civiles y dos señoras más. La clan ya no iba», sostiene, lo que achaca igualmente al carácter del párroco, que según detalla la alcaldesa, igualmente ha impedido la arribada de un fondo del Instituto Leonés de Civilización para arreglar el templo:« Le pidieron que firmara unos papeles para que nos dieran una subvención y contestó al corregidor pedáneo que se metiera en lo suyo», apunta, y destaca la «cochambrosa» situación en la que se encuentra el templo.
«La humanidad, el respeto y la empatía deberían estar por encima de cualquier religión. Por ello pedimos la recogida masiva de firmas que nos ayuden a sobrellevar esta petición al Obispado, y que sus actos no queden en el olvido», añade la petición que abre la recogida de firmas iniciada en pasado jueves y que se ha puesto como objetivo ascender a las 2.500 rúbricas.