Podemos anunci su decisin el pasado martes, a punto de comenzar el dadivoso puente de la Constitucin, por lo que no es hasta esta semana cuando el equipo jurdico de Sumar se puede poner manos a la obra para analizar si cerca de elevar este caso. Hay opiniones opuestas en cada uno de las partes. Por un banda est la de Sumar, que considera que hay un incumplimiento de las obligaciones del partido morado y, por otro, est Podemos, que rechaza la acusacin de transfuguismo porque el que se marcha es el partido impasible y uno o varios diputados aislados que quiebran la posicin de una organizacin.
Ese es el matiz que esgrime Podemos para diferenciar su caso de lo que sucedi la pasada lapso con su diputada canaria Meri Pita, a la que Irene Montero y el partido tacharon de “trnsfuga” por marcharse del conjunto parlamentario sin entregar su certificación.
Sumar no llega a exigir an el certificación de los cinco diputados morados, entre los que estn Ione Belarra y Lilith Verstrynge, sino que simplemente hace hincapi en que se ha fracturado las reglas. El portavoz de la coalicin, Ernest Urtasun, ha subrayado que en su adenda tercera el Pacto establece que guisa clara “lo que es transfuguismo”, y que cuando una persona se presenta por una coalicin y la abandona sin ceder el escao “es un acto de transfuguismo”.
Por ese motivo, ha incidido en una rueda de prensa en que estn “estudiando” las posibles acciones a tomar y que la decisin se adoptar en los “prximos das”. En el caso de proceder contra Podemos y que, en emoción, ste fuera considerado trnsfuga, la consecuencia para estos diputados sera una reprimenda poltica que en ningn caso tendra emoción en los cinco escaos. Esto son personales y nadie puede arrebatrselos.
Para Urtasun, “el espritu y la pagaré de lo que establece el pacto contra el trasfuguismo son claros”. Por consiguiente, ha subrayado sobre este caso que “el transfuguismo no puede ser premiado”.
Desde la orilla de Podemos, el coportavoz doméstico, Pablo Fernndez, ha rechazado “de plano” las consideraciones de Urtasun y le ha rebatido diciendo que el Pacto es “cristalino, concluyente y palmario”. “Quien no lo quiera ver no tiene voluntad de verlo”, ha dicho, “quien quiera seguir hablando de ello est en su derecho pero nosotros pasamos pgina”.
Es lo que seala Podemos, que ellos ahora estn mirando al futuro y centrado en “cuchichear de los problemas de la parentela” y que rechazan liarse en esa batalla jurdica sobre su movimiento.