Durante la segunda quincena de agosto finalizaron los trabajos arqueológicos realizados en la presa de Moracantá, en la localidad de villaminaya (Toledo).
En esta tercera campaña contamos con la colaboración de un grupo de participantes en las actividades de campos de voluntariado juvenilque se incluye en el Programa de Verano Juvenil para la recuperación del Patrimonio Cultural, organizado por la Dirección General de Juventud y Deportes de la Junta Comunitaria de Castilla-La Mancha.
La presa se sitúa al norte del término municipal, en el límite con Almonacid, y al este de la Sierra de la Oliva, junto a las elevaciones de Los Cerrajones y La Coronilla, cruce de arroyos y caminos. Se trata de una estructura de suministro y regulación hidráulica, construida con una combinación de hormigón tradicional romano (opus caementicium) con mampostería de tierra (opus incertum).
Desde 2021 se llevan a cabo campañas periódicas de excavación arqueológica de la presa y su entorno, bajo la dirección de Javier Peces y Samuel Rodríguez, ‘A Tempora Arqueología’, y gracias al esfuerzo de la corporación municipal que ha contado con la inestimable ayuda de un grupo de voluntarios locales.
Este impulso hacia el estudio de este elemento patrimonial, es la respuesta al interés de la población local por conocer y compartir su Patrimonio Cultural.
Las sucesivas campañas de investigación han permitido definir la morfología y el poder de la presaasí como su relación con el territorio. En esta campaña el trabajo se centrará en el estudio de las estructuras asociadas existentes que definen un espacio habitacional y funerario.
Esta línea de trabajo y los resultados obtenidos han llevado a la apertura del expediente de la Presa de Moracantá para ser declarado Bien de Interés Cultural, como zona arqueológica.