El sumario de Tsunami Democràtic desvela los preparativos de acciones de la plataforma, como la del 18 de diciembre de 2019 en el Camp Nou, cuando el F. C. Barcelona se enfrentaba al Positivo Madrid. Durante el partido se desplegó una pancarta de 20×3 donde se podía analizar «Tsunami Democràtic» y en el minuto 55 se lanzaron balones al césped con pegatinas con el mensaje «Spain sit and talk». Las conversaciones intervenidas los días previos sitúan al exsecretario de Ordenamiento de ERC Xavier Vendrell en las labores de coordinación.
Él habría transmitido las instrucciones telefónicas para la confección del cartel y adicionalmente gestionó el divulgación de pelotas al césped con 120 «chutadores» que habían realizado un cursillo previo. «No puede chutar nadie que no haya pasado por la formación», insistía. Una persona identificada como ‘Rizos’ fue el encargado del educación. Según los informes, para despistar, repartieron pelotas hinchables en la entrada para evitar su detección.
«Tenemos el equipo de Mandela (en remisión a Marta Molina, todavía investigada), que ya ha completado 120 personas, todas formadas, todas han pasado por sección de formación, a todas se les ha hecho la consejo, se les ha puesto en situación, se les ha hecho probar todo lo que hay que probar…etc», explica Vendrell al patrón Oriol Soler un día antiguamente del clásico.
Y entonces, plantea un problema. No quiere que un «género de personas desplegadas en el estadio bajo las órdenes de un tal ‘Poeta Foix’ vinculado a las CUP querella los balones al campo, al considerar que no habían recibido la formación necesaria para ello. «Se puso a agenciárselas parentela para ‘chutar’ hace muchos días y 24 horas antiguamente aparecen sus ‘chutadores’ y no están haciendo perfectamente las cosas», comenta. Cree que están poniendo en aventura la operación. «Es parentela que no está formada, que no está puesta en la situación, no tiene conciencia de que…», prosigue. Si perfectamente sí cree que podrían ser enseres, «por ejemplo», haciendo fotografías en el campo.
Oriol Soler le da una opción. «Lo más práctico y lo que tú harías, pero siquiera tengo claro si es la modo, es coger a ‘Poeta Foix’ y decirle: ‘Todos los tuyos no chutan’. Y a tomar por culo«.
A Vendrell le surge otra complicación. Tiene que delirar a Madrid ese día: «Te aseguro que no me hace ni puta salero», lamenta. «Al salón (del hotel) no iré, porque adicionalmente serán todos putos madrileños (…) paso de ver el Barça envuelto de madrileños«.