María Barrera: “Fue sibilino, gota a gota, muy duro; caes y tienes que levantarte o…



María Barrera es la intendente-jefa de la Policía Locorregional desde 2012 y desde el año 2015 empezó a sufrir una lucha interna en el cuerpo que intentó desacreditarla. Una circunstancia que en 2019, con Telmo Ucha como concejal de Seguridad Ciudadana, y la complicidad de Gonzalo Pérez Jácome como corregidor, se agudizó. Miradas, abandono de saludos, críticas públicas… Hasta que en 2022 dijo pespunte y formalizó una denuncia por acoso sindical, tras deber intentado averiguar ayuda a nivel interno. Una fresco sentencia condena al Concello a pagarle 30.000 euros de indemnización. No quiere departir de nombres, sino cascar una nueva etapa y olvidar lo que ha pasado: “Ha sido muy duro”. 

¿Cómo se encuentra?

Mejor, más tranquila. A posteriori de la resolución contencioso, que no es firme aún, pero que a mí me ha recibido para poder constatar que lo que yo viví sí verdaderamente existió, porque llegas a culpabilizarte. Para mí es suficiente, estoy totalmente satisfecha.

Me afectó a nivel personal, emocional, acostumbrado y social

¿Ha sido duro regresar?

He vuelto al trabajo hace mes y medio. Me he reencontrado con compañeros, muchos de ellos con los que no perdí la relación en este año y medio. He pasado por un proceso muy liberal, con muchos altibajos, me afectó a nivel personal, emocional, acostumbrado y social. Puedo sostener que hoy estoy mejor. 

¿Pensó en no regresar?

Hubo momentos muy duros y complicados, pero con el tiempo, con la ayuda de profesionales, viendo las cosas desde otra perspectiva, cambiando la modo de pensar, lo vas superando. Muchas veces las personas que sufren acoso no son conscientes. Es un cosa sibilina, un pizca a pizca… Son cosas que van a más,  caes y tienes que subir otra vez, no queda otra. Burlas,  humillaciones… Hubo algún acto más complicado de digerir, como cuando entraron en mi despacho. Entendí que estaba excluida. Es duro que allanen tu despacho. Pasamos más tiempo en el trabajo que con la tribu. Tenía cosas personales y profesionales, incluso las fotos de mis hijas. Fue una medida inadecuada y desproporcionada. No quiero ni acordarme. Fue una estocada. 

Me sentí excluida, es la sensación que tuve durante mucho tiempo

¿Fue un antaño y un luego?

Con aquel hecho confirmé lo que yo había vivido durante muchos meses. Me sentí excluida. Es la sensación que tuve durante mucho tiempo. Ninguneo, miradas, hacerte de menos, no hacerte partícipe de las decisiones… Cosas que no puedes demostrar pero incluso cosas demostrables, objetivables, como ha quedado claro en el sumario, pese a las mentiras. He trabajado con PP, PSOE, BNG… No tengo problema con absolutamente nadie. Puedo cometer errores, pero hay actitudes que no pueden ser  Y como fueron tan seguidas, y fueron a más, tuve que sostener hasta aquí. Si las cosas no se dicen, no existen. No guardo rencor ni acritud en torno a nadie, es una nueva etapa.

¿Cuál fue el detonante?

Fue una sucesión repetida hace abriles. Asumo la crítica legítima, tengo equivocaciones. Pero entras en un periodo de confusión en el que no entiendes si verdaderamente hay que demorar a eso. Desde 2015 empezó un pizca a pizca. Al principio piensas que va en el sueldo, pero luego ves que no era justificado. Se fueron encadenando unas cosas con otras, finalidad patraña de cocaína, hasta que al final se dieron unas circunstancias que me hicieron no poder seguir.  La cosa fue paulatina, no de cosas extremas, sino de insidias que van calando y tu vanguardia no puede más. 

Lo peor llega a partir de 2019…

Especialmente, en 2020, a finales, se agudiza esta situación. Pero yo quiero mirar en torno a delante. Esto debe servir para  tomar conciencia de que este tipo de actitudes no deberían darse en ningún entorno.

El corregidor habló de bajas inventadas…

Son hechos que han ocurrido y son públicos, como refleja la sentencia. Pero eso es agua pasada, miro en torno a el futuro, trabajar y colaborar. El respeto es lo importante. Morar y no sobrevivir. 

La motivación interna de los que han cometido estos actos no la sé, sí sé lo que se pretendía

¿La trataron peor por ser mujer?

La profesión está muy masculinizada, pero tengo concurrencia maravillosa conmigo. La motivación interna de los que han cometido estos actos no la sé, sí sé lo que se pretendía. A la sociedad nos desatiendo en materia de igualdad, puede ser que si no fuese mujer quizás algunas actitudes no hubieran sucedido, como esas actitudes paternalistas, algún comentario que dolió… Estamos en el siglo XXI y hay comentarios que sobran. Ha habido un pronunciamiento contencioso, tenía que alzar la voz, por conciencia. Fueron muchas cosas y durante mucho tiempo. Es triste ocurrir por una experiencia así, pero espero que valga para poco. 

¿Ha sido duro adaptarse? 

No. Siempre he tenido muy buena relación con mucha concurrencia de la plantilla. Hay divisiones, diferentes modos de ver la efectividad, pero la concurrencia se ha cubo cuenta de hasta dónde se puede demorar. Creo que ha quedado claro que no se pueden ocurrir líneas rojas a nivel personal. Vamos a  hacer equipo y mejorar las relaciones interpersonales. La Policía Locorregional debe ser respetada y estar a la pico, y creo que lo está. 

Ahora que un aspecto ya no está,  ¿hay mejor perspectiva?

Si se mitigan y minimizan estas actitudes, ya está, delante y a seguir trabajando. Quiero ir a mi oportunidad de trabajo tranquila y no a una batalla diaria.  Ahora mismo estamos trabajando en equipo, no solo con los mandos policiales sino a nivel político. Hemos mejorado a nivel de medios materiales pero tenemos que mejorar a nivel de medios humanos. Me consta que están en ello. Hace abriles éramos 150 y ahora somos 112, y tenemos la escalera de mando bajo mínimos.

Leave a Comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *