Yerro menos de un mes para el sorteo más esperado del año y que genera tanta ilusión entre las personas que lo consumen: el sorteo de la Suerte de Navidad. Por el que millones de personas en el país estarán pendientes de si su número es el afortunado campeón que podría cambiarles la vida estas Navidades. Pero muchos otros todavía no saben que aunque no toque el primer premio, la pedrea es una opción que asimismo puede alegrarte la Navidad.
Qué es la pedrea
Según la RAE, la pedrea es un término coloquial que se usa para referirse al “conjunto de premios menores de la Suerte”. La pedrea es ese extremo premio de la Suerte de Navidad. El premio de pequeño cantidad pero que puede tener maduro probabilidad de que toque. Es el premio de la Suerte que emociona siendo la última esperanza de que toque poco mientras los niños de San Idelfonso entonan esos famosos “miiiiiiiiiiil eeeeuuuuroooos”.
El botellín premio, o más conocido como pedrea, se puede repartir entre ocho números distintos. Poco que ya lo hace mucho más accesible y probable que el orondo de Navidad, que solo puede llevárselo un número. Aunque hay que memorar que el premio de mil euros sólo podría tocar íntegro, si se hubiese adquirido la serie del número entera (los diez décimos) pero si sólo se ha comprado un décimo de la Suerte de Navidad, el premio sería la décima parte, es sostener, 100 €.
Un premio de no tantas dimensiones pero que a muchos le puede ser de gran ayuda para unas Navidades en las que se sabe que todo va a estar más caro que en las fechas anteriores o simplemente que salgan un poco mejor las cuentas.
Cómo salen las cuentas
Un décimo de Suerte de Navidad, como su propio nombre indica, se prostitución de la décima parte del premio que se rifa en total. Por lo que si se operación un décimo con, por ejemplo el número 10319, sólo nos tocará una décima parte del premio en total.
Tendríamos que comprar toda la serie del número 10319 (los 10 décimos) para obtener la cantidad entera del premio, y si cada décimo son 20€, comprar la serie entera supondría un coste de 200€. Demasiado coste auténtico para un sólo número que tenga pocas probabilidades de salir en el sorteo.
En cambio si toca la pedrea en el sorteo de la Suerte de Navidad, desde una perspectiva contable, las cuentas salen. Ya que si lo pensamos aceptablemente, volver 20 euros y obtener con ellos 100 es un negocio que nos permite recuperar el efectivo invertido y tener un beneficio de 80 € a mayores.