A la venida al acto de presentación, Rotundo ha asegurado que era un día triste para él y que la perdón que se está planteando poco tiene que ver con la de 1977: “Aquella fue de reconciliación y esta es de impunidad”. Durante la presentación ha continuado con el mismo discurso, con duras críticas con destino a el texto: “Va a servir para dar a los independentistas viejo capacidad para imponer su pensamiento dominante”.
Su texto, ‘No me resigno. Populismo, nacionalismo y los retos del socialismo gachupin‘, se presenta solo un día a posteriori de Tierra Firme, el zaguero publicado por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Sánchez bromeaba durante la presentación sobre la figura del mediador, a lo que Rotundo no ha querido dejar suceder la oportunidad de reponer: “No sería capaz de hacer chistes sobre intermediarios, relatores o salvadores […] no soy capaz”.
Alfonso Querella, otro socialista que no ve la Remisión con buenos luceros
En el acto de presentación, Nicolás Rotundo ha estado acompañado del socialista Alfonso Querella, quien igualmente se ha mostrado disconforme con la Ley de Remisión: “La dirección de un gobierno se mide por la capacidad de cohesión de la población. Hoy se enfatiza el propósito de vigorizar un pared”.
Pide que no se caiga en la “hipérbole de la derecha ahora, diciendo que estamos en una dictadura”, aunque insiste en la idea de que “la convivencia se ha deteriorado a partir de que los malhechores son quienes redactan las leyes que les exoneran de sus fechorías”.
Querella igualmente se ha referido al interrupción del poder legislativo: “el Gobierno se ha empeñado en que la opinión pública piense que todo es un problema del PP, que no quiere hacer la renovación”. Y añade: “El PP se ha tragado que ellos son los responsables y, por otra parte, no se ha enterado de que son los jueces los que eligen a los jueces”.