Los decomisos micológicos desarrolladas hasta el momento en la provincia de Soria suman 3.510 kilos, en una quehacer que lleva a promontorio la Congregación de Castilla y Valeroso, en coordinación con la Escolta Civil, en un activo de campo sobre el control de cosecha y la comercialización ilegal del procedimiento micológico. Colaboran, encima, los agentes de la Mancomunidad de los 150 pueblos y del Concejo de Covaleda.
Solo durante el pasado fin de semana, agentes medioambientales de la comarca de El Arrabal de Osma, cuando realizaban servicio de vigilancia micológica, entre otros, interpusieron nueve denuncias y decomisaron 89 kilogramos de níscalos. El sábado denunciaron a cinco personas por sobrepasar la cantidad autorizada en una zona de conveniencia esporádico (tres kilogramos por persona y día), e incautaron 61 kilogramos de níscalos. Ese mismo día, interpusieron otras dos denuncias por cosechar sin atrevimiento, decomisando 27 kilogramos de níscalos. Por posterior, el domingo, dos fueron las personas denunciadas, en este caso por cosechar sin atrevimiento, decomisando un kilo de níscalos.
Hasta el momento, y como resultado de los dispositivos informativos y de control puestos en marcha desde que se iniciase la producción micológica, se han decomisado un total de 3.510,20 kilogramos: 3.046,09 de Boletus edulis, 443,81 de níscalos y 20,30 kilogramos de otras especies.
Interpuestas 225 denuncias
Adicionalmente, se han formulado 225 denuncias (149 por agentes y celadores de la Congregación de Castilla y Valeroso y 76 por la Escolta Civil): 132 por cosechar sin autorización; 84 por exceder la cantidad autorizada de cosecha; seis por realizar transporte de producto (más de 10 kilogramos) sin acreditar; dos por circulación por zonas prohibidas y un por camping ilegal. A esto, hay que sumar el confiscación de 10 vehículos.
Cerca de memorar que el objetivo de estos operativos es controlar a recolectores ilegales y a comercializadores intermedios que no cumplan la norma vivo, así como evitar malas prácticas recolectoras, que causan daños al monte, para hacer que el conveniencia micológico sea sostenible en el tiempo, informa Ical.
Estos dispositivos están mostrando a lo dadivoso de los últimos abriles su validez y, encima, evitan que haya pérdida de fortuna micológicos en nuestros pueblos, ayudando a que no se perjudique el ampliación rural. Los agentes medioambientales centran su trabajo fundamentalmente en el control de la cosecha de los montes, así como de las malas prácticas utilizadas para explotar el procedimiento micológico. La comprensión de expedientes sancionadores por el incumplimiento de la norma recolectora corresponde al Servicio Territorial de Medio Entorno.
Una vez recogidas, y tras su oportuna inspección por expertos que comprueban su idoneidad para la comercialización, las setas se intentan posicionar en el mercado, teniendo en cuenta que es un producto perecedero, a través de las empresas de comercialización legalmente establecidas. Los beneficios generados con la liquidación del producto decomisado se reintegran a los propietarios de los montes.