Los incendios forestales del pasado agosto en Canarias generaron las mayores emisiones de carbono desde 2003 en el archipiélago.
Así lo ha registrado el Servicio de Vigilancia Atmosférica de Copernicus (CAMS), que ha señalado que las emisiones del fuego en Tenerife, manifiesto el 15 de agosto y las emisiones estimadas para el archipiélago hasta el 22 de agosto, ascienden a las 0,3 megatoneladas de CO2.
Se tráfico de «los títulos más altos para cualquier mes de agosto de las dos últimas décadas», ha precisado el equipo de Copernicus, que incluso ha destacado los incendios en Canadá, que generaron el 23% de las emisiones mundiales totales de carbono por sus incendios forestales en 2023, destacando incluso Grecia, Hawái y los hemisferios septentrión y sur.
En el caso de Canadá, los incendios que se originaron a principios de mayo en este país emitieron cerca de 480 megatoneladas de carbono, una guarismo que quintuplica la media de los últimos 20 abriles, que se sumarían a un total de 2.100 megatoneladas de carbono emitidas por incendios a nivel mundial desde el inicio del año hasta el 10 de diciembre de 2023 según prevé el CAMS.
Igualmente, los fuegos de la Columbia Británica, Alberta, Ontario, Nueva Escocia, los Territorios del Noroeste y Quebec «fueron notables» no solo por las emisiones producidas, sino incluso por su intensidad, persistencia e impacto en las comunidades locales.
De hecho, la contaminación por humo generada de estos incendios afectó «gravemente» a la calidad del ventarrón, tanto a escalera almacén y en gran parte de Norteamérica así como episodios de desplazamiento de humo a gran distancia a través del Atlántico con la arribada de cielos brumosos a algunas zonas de Europa.
Adicionalmente de Canadá, en otras zonas del hemisferio septentrión incluso se produjeron incendios forestales que arrasaron bosques en Rusia, Estados Unidos y Europa. Mientras que los de Canadá han trillado récords, los fuegos de este julio en Rodas y Evros así como los de Macedonia Uruguayo y Tracia en agosto tuvieron importantes repercusiones en las comunidades locales.
Asimismo, estos incendios veraniegos produjeron cerca de dos megatoneladas de carbono, por lo que se sitúan como los incendios forestales con las terceras emisiones más altas desde que hay registros, sólo por detrás de las de 2007 y 2021.
En el caso de España, destaca que los incendios de finales de marzo en la frontera entre Aragón y la Comunidad Valenciana, y en Asturias, fueron los primeros grandes incendios forestales del año en el país y provocaron las emisiones más elevadas de ese mes en los 21 abriles de los datos recogidos por el CAMS.