El PSOE de Castilla y Bravo exigió este miércoles que dimitan por mentir los consejeros Gerardo Dueñas y Marian Veganzones, titulares de Agricultura, Hato y Exposición y de Industria, Comercio y Empleo, o que sean cesados «inmediatamente» por el presidente de la Congregación, Alfonso Fernández Mañueco, si no quiere hacerse, a su motivo, «corresponsable» de lo que haya sucedido con la explotación porcina de Quintanilla del Coco (Burgos).
En los pasillos de las Cortes, al término del pleno, el portavoz de Agricultura y Hato del Clan Socialista, Juan Luis Cepa, y el procurador Luis Briones, comparecieron delante la segunda «entrega» de las imágenes difundidas por la ONG Observatorio de Bienestar Animal y se refirieron a la acto del Seprona de la Urbano Civil, que a instancias del chancillería de Lerma (Burgos) que investiga el caso, aseguraron ha verificado que corresponden a la cigarral burgalesa, informa Ical.
De esta forma, el socialista burgalés Luis Briones pidió que deje su cargo el corregidor de Quintanilla del Coco, uno de los propietarios de la explotación porcina, como los consejeros Gerardo Dueñas, como Mariano Veganzones, por poner en duda que las imágenes conocidas correspondan a la cigarral denunciada, a posteriori de que la querella de la ONG haya sido admitida a trámite por estar «fundamentada» y «documentada».
Por ello, Briones exigió que dimitan el regidor (PP) y los dos consejeros, nombrados a instancias de Vox, si acertadamente admitió que debe ser el presidente de la Congregación el que los a excepción de. Por otra parte, pidió que Dueñas comparezca de forma urgente en la Comisión de Agricultura para dar cuenta de las actuaciones hechas, tras emprender a su motivo una «huida en dirección a delante» en el día de ayer en las Cortes, ya que consideró mintió sobre poco que consideró una «auténtica disparate», con nuevas imágenes «absolutamente tremendas».
De la misma forma, el procurador socialista señaló que han sido «muy cautos», aunque disponían de información del caso. Por otra parte, admitió que estudiaron personarse como reproche popular en el caso que se sigue en un chancillería de Lerma, pero señaló que han preferido no hacerlo para que no se les notificación de politizar este caso.
Igualmente, el portavoz en la materia del Clan Socialista avanzó que han solicitado documentación a la Congregación para conocer si en la explotación se había superado el número de animales para los que tenían autorización. Además quieren conocer el resultado de las inspecciones practicadas y si tenían alguna puro previa.
Por su parte, Juan Luis Cepa apoyó a los ganaderos, consideró que este caso es una «excepción», pero insistió en que tienen que investigar lo sucedido para depurar responsabilidades. Por otra parte, recalcó que Fernández Mañueco es el responsable mayor de la sanidad animal porque en su opinión comenzó a flexibilizar los controles en 2019, prometiendo medidas a los agricultores y ganaderos que no se podían cumplir, a lo que unió la cesión de la Consejería a Vox, un partido que indicó no cree en la sanidad y bienestar animal.
«Niegan una y otra vez evidencia que todo el mundo ya tiene más o menos claro que es cierto y auténtico y que Seprona ha llegado a confirmar», concluyó el procurador socialista.
La ONG Observatorio de Bienestar Animal (OBA), por su parte, ha requerido el obstrucción de la explotación y la dimisión del dueño y corregidor de la entrada, Domingo del Pozo y cita un supuesto crónica del Seprona que el 30 de noviembre habría acudido a inspeccionar de oficio la cigarral y que concluiría que las imágenes del primer vídeo difundido en las redes sociales se corresponde con las instalaciones de la entrada burgalesa «al coincidir en la mayoría de los escenarios».
En las nuevas imágenes se puede ver un vertedero ilegal de huesos, cráneos y cerdos en descomposición en el monte enclavado, al parecer, frente a la cigarral, y un asqueroso devorado por una manada de buitres, «tras dos días y medio de sufrimiento, en donde el corregidor del pueblo lo dejó a la intemperie a 30 grados de temperatura, sin entrada a agua y comida, hasta que el animal murió», apuntan desde el Observatorio de Bienestar Animal.