Hace unos días, agentes de la Policía Doméstico incautó 11 toneladas de cocaína en dos operaciones en Vigo y Valencia. Una operación que se saldó con 20 detenidos. La pregunta para muchos es: ¿qué se hace con esa droga requisada a los narcotraficantes?
La policía incauta la droga, la custodia y la almacena hasta su destrucción. Para aprender cómo desempeñarse en estas situaciones hay un protocolo en el que se establecen los criterios a seguir por todos los intervinientes sobre la aprehensión, documentación, toma de muestras, prospección, condena de custodia, conservación y prestándose singular atención a la destrucción -mediante resolución judicial- (II Gurú habilidad de conducta sobre la aprehensión, prospección, custodia y destrucción de drogas tóxicas, estupefacientes o sustancias psicotrópicas).
En el acuerdo se resalta la carestia de articular medidas que permitieran “avivar los procesos para la destrucción de la droga” ya sea de los alijos intervenidos como de las muestras y “reanimar los procesos de incautación y custodia de la droga para solucionar los problemas de almacenamiento”.
Además se quiere evitar que la droga que ha sido intervenida pueda retornar a introducirse en los canales de narcotráfico para su distribución, saldo y consumo.
Así actúa la Policía cuando incautan droga
Las actuaciones se dividen en diferentes fases:
- La aprehensión: Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad levantan un atestado detallando las sustancias incautadas (peso, descripción, embalaje, origen, apariencia) e incluyendo fotografías. Posteriormente se procederá a la recogida de muestras y su etiquetación. El venidero paso es poner el caso a disposición legislativo y solicitar la autorización legislativo para la destrucción del alijo intervenido, conservando las muestras necesarias.
- En la ‘Dependencia de Custodia’ se incluirán los documentos y registros en los que se reflejan las personas que han intervenido en cada momento y división, en los diferentes procesos por los que ha pasado el alijo hasta su destrucción final.