Galicia mira cada vez más al cielo. Pontevedra es la última ciudad que acorta el consumo de agua, aunque su alcalde, Miguel Anxo Fernández Lores, quiso lanzar un mensaje de tranquilidad a la población, asegurando que el suministro no corre peligro. En otra ciudad, en La Coruña, siguen vigentes las medidas adoptadas hace dos semanas. No sólo municipios medianos como Betanzos encienden las primeras alarmas. Las poblaciones más grandes también ven las orejas del lobo de la sequía.
Lores hablaban este viernes del estado de prealerta por escasez de agua en la cuenca del río Lérez y querían, sobre todo, tranquilizar a los pontevedreses. “El suministro está asegurado gracias a un sistema muy fuerte, con un nivel mínimo de pérdidas”, afirmó el veterano concejal nacionalista.
En estos momentos, explicó, el embalse de Pontillón de Castro se encuentra al 95% de su capacidad como reserva de agua. “Tenemos un colchón que aún no es necesario utilizar”, prometió, para detallar que “el caudal del Lérez se sitúa en 1,3 metros cúbicos por segundo”, recoge el PE.
El suministro está garantizado de momento en todos los municipios captadores de agua del río Pontevedrés, subrayó, pero al mismo tiempo advirtió que es necesario concienciar a la población sobre su consumo diario, asegurar el ahorro y hacer un uso racional. .
La Junta de Gobierno Local ha aprobado este viernes una serie de recomendaciones, dirigidas a la ciudadanía y a las empresas y entidades, para concienciar al respecto. Se trata de consejos como no utilizarlo para llenar piscinas privadas, regar jardines o limpiar coches de particulares, entre otros usos.
Paralelamente, han detallado los Señores, se moderará el consumo municipal en el lavado de calles o en fuentes ornamentales. También se promoverá la instalación de dispositivos de ahorro doméstico y el Ayuntamiento instará a las empresas e industrias a minimizar el consumo y un uso razonable del suministro municipal de agua.
La Coruña, alerta
Mientras, en La Coruña, su alcaldesa ha confirmado a los medios que María Pita mantiene las recomendaciones y medidas ante la escasez de agua, anunciadas el día 9 -y que entraron en vigor esa misma medianoche-, a la espera de “revertir” la situación. .
A preguntas de los periodistas, con motivo de su presencia en la ofrenda floral por el traslado del busto del general José Artigas, ha asegurado que la batería de consejos se mantiene, pero que esperan que “en el último trimestre del año la situación se revertirá y aumentará el volumen de agua”, en alusión al embalse de Cecebre, informó la citada agencia.
Estas recomendaciones consisten, por un lado, en sensibilizar a la ciudadanía en hogares y empresas; En cuanto a la limitación de usos no prioritarios, abarca: reducción de baldeos y limpiezas de edificios; reducción del caudal en zonas públicas y privadas a lo estrictamente necesario; limitación a la hora de llenar las piscinas; cierre de instalaciones ornamentales y decorativas, es decir, cierre de fuentes; y prohibición del lavado de vehículos fuera de los establecimientos autorizados.
Además, desde el hercúleo consistorio se ha recordado que el Plan de Emergencia y Gestión del Riesgo de Sequía hace hincapié en la necesidad de extender las medidas al ahorro voluntario en hogares y empresas, así como la recomendación de restringir usos no prioritarios, a los consejos de usuarios, para que que las medidas mismas logren el efecto esperado.
Déficit acumulado
Por otra parte, la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) informó que el valor medio nacional de precipitaciones acumuladas desde el inicio del año hidrológico, entre el 1 de octubre de 2022 y el 22 de agosto de 2023, coincide con el último valor registrado. el 15 de agosto, y se mantiene un 17% por debajo de lo normal en este período.
En este periodo se han registrado precipitaciones que ascienden a 487 litros por metro cuadrado, cuando la cifra típica de la temporada suele ser de 587 milímetros por metro cuadrado, explica la AEMET. Además, en muchas zonas de la Península no llega al 75% del valor habitual.
En cualquier caso, Galicia no es una de las comunidades que más sale perjudicada, ya que hubo un vertido de agua. En la costa occidental de Galicia se alcanzaron los 40 litros por metro cuadrado, y destacan los 50 litros por metro cuadrado de precipitaciones acumuladas en su observatorio de Pontevedra, así como los 32 litros por metro cuadrado en Vigo/Peinador. También se registraron 22 litros por metro cuadrado en Santiago de Compostela/Lavacolla y 12 litros por metro cuadrado en Lugo/Rozas.
Por otro lado, Galicia es una de las pocas zonas donde las precipitaciones han superado los valores normales para el periodo comprendido entre 1991 y 2020.