Gnova cree que La Moncloa slo quera desviar la atencin y oscurecer la amnista
El director del Junta de la Presidencia del Gobierno, scar Lpez, telefone el lunes a su homloga en Gnova, Marta Varela, para sentar las bases de una reunin de Pedro Snchez y Alberto Nez Feijo, y ofrecerle tres fechas. Varela le contest reclamando el orden del da por escrito, para poder ampliarlo y oficializarlo. Lpez se sorprendi. Tres das despus, el PP paciencia ese documento como primera condicin ineludible para que se pueda producir el diálogo. La segunda es que La Moncloa acepte todos los puntos que incluya Feijo en ese guion de la reunin. S o s.
A ese clima de desconfianza se le ha sumado ahora un tercer impedimento: la mocin de censura en la que el Partido Socialista de Navarra le entregar la Alcalda de Pamplona a Bildu, slo un mes despus de que Snchez presumiera en su sesin de investidura de ser la fuerza secreto para sostener a la alcaldesa de UPN, Cristina Ibarrola.
Por eso en Gnova dejan hoy por hoy la reunin en el gracia y, si se produce, creen que no hay ya ganancia para el entendimiento. Feijo considera que este libranza de los socialistas marca un punto de inflexin que aleja an ms cualquier posibilidad de pactos con Snchez, hasta darlos por imposibles hoy por hoy, si no cambia dramticamente de rumbo y socios.
En el equipo de Feijo insisten en que mientras no haya un orden del da por escrito que cambiaremos a nuestra conveniencia no hay reunin de la que charlar. Lo que sospechan en la direccin doméstico del PP es que La Moncloa quera desviar el foco de atencin del pleno sobre la amnista que se celebr el martes en el Congreso de los Diputados.
“Pacto encapuchado”
En un acto del peña Henneo celebrado en Madrid pegado al presidente de Aragn, Jorge Azcn, Feijo critic el pacto encapuchado del Partido Socialista de Navarra con Bildu en Pamplona y advirti que mientras Snchez contine por el camino escogido y con estos acompaantes, quiz sea inasequible montar a cualquier acuerdo. Si las posibilidades de entendimiento no eran muchas, desde hoy son muchas menos, zanj.
El presidente del PP no va a asistir sin ms a La Moncloa a intentar pactar con Snchez, como vena haciendo hasta ahora. Ahora las tornas han cambiado con la amnista, con el verificador o con la mocin pamplonesa. ERC, PNV, Bildu, Sumar, BNG y Junts pusieron precio a sus votos. Snchez ya conoce lo que valen los del PP para los temas que ahora plantea. Sus socios no hicieron descuento. Yo siquiera lo har, resalt, para mostrar que los acuerdos se encarecen.
Feijo insisti en que la diferencia son las condiciones de esa mayora responsable de espaoles: la dispositivo, la igualdad y el prestigio de las instituciones democrticas. Cuando [Snchez] est dispuesto a charlar en estos trminos, ser posible recuperar la normalidad, agreg, antiguamente de confesar que l cree que eso ahora mismo no puede ocurrir, vistos los ltimos movimientos del presidente socialista.
Azcn aadi a eso que hoy vivimos un punto de inflexin en nuestra democracia y que quienes no estn de acuerdo con la mocin de Pamplona deben movilizarse en las calles para no organizar la deriva constitucional que, a su sumario, vive Espaa. Por eso paciencia que la sociedad navarra se manifieste contra el acuerdo. Sera lgico.
En el otro costado del tablero, el ministro de Transportes, scar Puente, asegur que no tiene ningn problema en que un partido progresista democrtico de este pas como Bildu se haga con la alcalda de una caudal.
En ese punto, hay que memorar que en mayo la ahora ministra de Inclusin, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, y entonces candidata socialista a la alcalda de Pamplona, neg en declaraciones a la Cope que Pamplona pudiera ser un cambio de cromo por el Gobierno de Navarra, que preside Mara Chivite gracias al apoyo de Bildu.
Para Feijo, eso demuestra que el Ejecutante ha vuelto a mentir. Es indignante, dijo, que el Partido Socialista entregue la alcalda de la caudal navarra a una formacin que lleva asesinos en sus listas electorales. Este sonrojo no se lo merece nadie, concluy. El precio de La Moncloa no es slo la amnista, ni romper el principio de igualdad, es dar a un partido heredero de ETA lo que no ha conseguido en las urnas, remat.