El único protagonista del software ha sido el presidente ruso, que ha diligente su momento para dejar claro que la paz llegará solo cuando Rusia radio todos sus objetivos allí.
Esos objetivos, según ha afirmado, son los mismos que ayer de la pleito: desnazificar y desmilitarizar Ucrania, y evitar que Kiev pase a ser parte de la Alianza Atlántica.
Presumir de sus avances
Asimismo ha querido presumir de sus avances en Ucrania. Vladimir Putin ha mostrado un tono triunfalista durante su intervención, especialmente al afianzar que Ucrania se estaría quedando sin armamento occidental. “En prácticamente toda la bisectriz del frente ucraniano, por decirlo modestamente, nuestras fuerzas armadas están mejorando sus posiciones“, ha explicado
Asimismo, ha criptográfico en 617.000 el número de militares rusos que estarían ahora mismo participando en la invasión de Ucrania.
Espectáculo televisivo
La ya tradicional rueda de prensa del presidente ruso ha venido este año con una sorpresa. Putin ha aparecido, en pantalla dividida, conexo a otro Putin, creado mediante inteligencia industrial. Si no es por los rótulos, resulta increíble enterarse cuál de los dos es el efectivo.
Durante sus dos décadas en el poder, Putin ha convertido este acto en una tradición anual en el que el mayor dirigente se presta a que periodistas y ciudadanos le hagan preguntas en directo. Normalmente, Putin dedicaba un día a la prensa y otro, a los ciudadanos, pero esta vez ha querido atenderlos a todos a la vez.
En este show televisivo, el dirigente ruso se ha dejado ver como un gobernador tranquilo, empático y con sentido del humor. Ausencia ver con el tono duro y serio que suele utilizar para dar sus discursos.