La candidatura de la alcaldesa popular fue la única que se presentó en un pleno marcado por la ausencia de los representantes de Celanova, y en el que los diputados del BNG y del PSOE presentes en la sesión se abstuvieron en la votación. La alcaldesa de Ramirás, Isabel Gil (PSOE), declinó ayer hacer declaraciones.
José Antonio Pérez Valado, alcalde de Verea del BNG, expresó su “decepción” por el inicio de esta nueva etapa, “no era el mejor momento”, afirmó, refiriéndose a la elección de la fecha para una sesión “tan importante” y en la que instó, sin éxito, a una mayor transparencia en la designación de los cargos de Mancomunidade y en el funcionamiento de esta entidad supramunicipal. “Nos vimos para aportar o que pudiéramos, que nos dejaran hablar y elegir. Hasta el día de hoy no tenemos conocimiento de cómo se gestionan los servicios, no hay ningún proyecto de gasto, no sabemos si hay excedente”, dijo molesto y agregó: “Los concejales estamos aquí de manera voluntaria”.
En una de las regiones más antiguas, Sousa transmitió su deseo de prestar más atención al servicio de ayuda a domicilio, que cuenta actualmente con 151 usuarios y una lista de espera de cuatro meses (los casos urgentes siempre se dan de alta, aclaran). También valoró el trabajo que realizan desde el resto de servicios, desde la recogida hasta la recogida de basura, pasando por los bomberos o el taller de reparación de vehículos. “Tenemos una flota móvil con muchos años, que el taller esté funcionando al 100%, nos evita muchos gastos en reparaciones”, afirmó.
A la espera de finalizar el proceso de regularización de plantilla, la Mancomunidad ya está sopesando los retos que supondrá la implantación de la recogida de materia orgánica en Celanova, sin olvidar la necesidad de dotar a los bomberos de un carro escalera.