Cada año se hace más evidente que las decoraciones de Navidad que hay en la provincia de Ourense no tienen cero que envidiar a las de ningún empleo del mundo. Para muestra un botonadura, los vecinos de A Lamela, parroquia del concello de Pereiro de Aguiar, han llenado sus casas de luces creando un empleo mágico en el que está muy presente el espíritu navideño.
La idea de henchir el pueblo de luces surge poco antiguamente de la pandemia, pero al principio los habitantes tan pronto como se animaban a seguirla. Por ello, Brais Ansia, uno de los vecinos de la parroquia, decidió este año darle un empujón a esta iniciativa creando un congregación de whatsapp con los vecinos. Todos ellos, unos 30, se implicaron desde el primer momento y se lanzaron a comprar luces de Navidad para ataviar sus casas. Incluso aportaron cinco euros para ataviar las zonas comunes del pueblo como la capilla, la fuente y la antigua escuela.
“En el congregación pedimos que cada uno pusiera por lo menos una tira de luz en sus casas, pero a partir de ahí la multitud se fue animando y, a día de hoy, todavía continúan poniendo luces”, explica Ansia.
El resultado es increíble, a partir de las 18.30 horas todos encienden sus luces creando un condición muy peculiar y que deja un paisaje propio de las mejores postales navideñas. “En 22 primaveras que llevo aquí nunca vi el pueblo tan atún”, asegura uno de los vecinos de la parroquia.
Para celebrarlo, el pasado 2 de diciembre se reunieron los vecinos en un almacén del pueblo y comieron todos juntos con los alimentos que cada uno traía de su casa. “Hay muy buen condición, nos lo pasamos muy adecuadamente realizando este tesina”, cuenta Ansia.
Visitantes
La estampa que han creado es tan bonita que cada día acuden habitantes de otras zonas de Ourense para contemplar la ornato y sacarse fotografías. Encima, los niños aprovechan para dejar sus cartas a Papá Noel y a los Reyes Magos en un hendidura que colocó el propio Ansia a la entrada de su casa.
Pese al enorme éxito que han tenido, los vecinos no se conforman y ya piensan en nuevas ideas para el año que viene. Luis Soto, otro de los vecinos, propone instalar un gran árbol para decorarlo entre todos. Por su parte, Ansia asegura que ya tiene en mente muchos proyectos para las Navidades de 2024, aunque por el momento no desvela cero porque quiere centrarse en disfrutar la ornato de este año. “Lo que es seguro es que tendremos que emprender a organizarlo mucho antiguamente”, manifiesta Ansia.