Pese al éxito de estas medidas, el Ayuntamiento advierte de que esto sólo supone una 2% del consumo mundial de la ciudad y advierte de que la colaboración de los ciudadanos es importante para no tener que tomar medidas más restrictivas.
Mataró no es el único municipio que ha decidido prescindir de las duchas en las playas. Lloret de Mar, Sant Pol de Mar o Barcelona son algunos de los municipios que han dejado de disponer del agua de las duchas para refrescar a sus bañistas, y es que la situación de sequía severa que vive Cataluña ha obligado a tomar esta decisión.
Situación crítica de sequía en Cataluña
Cataluña ha tenido que declarar por primera vez la emergencia por sequía en 22 municipios de la provincia de Tarragona y 2 de Girona. Entre las restricciones, la prohibición del riego agrícola o la limitación del consumo doméstico a 200 litros diarios por habitante.
La Agencia Catalana del Agua (ACA) ha tenido que tomar esta decisión ya que la situación del pantanos en esta comunidad está en el 25%.