El primer ministro húngaro ha sido el escollo permanente para los planes del presidente Zelenksi. “Quieren darle el hacienda de los húngaros y de los ciudadanos europeos a Ucrania“, ha asegurado Orbán, considerando inaceptable para Hungría que “la UE utilice el hacienda de esta modo”.
Orbán, el maduro confederado de Putin en la UE
El líder del Fidesz ha sido, desde el inicio de la cruzada en Ucrania, el mandatario europeo más simpatizante y próximo al Kremlin. Ha criticado las sanciones a Rusia por considerarlas un perjuicio y ha sido de los pocos en no condenar claramente la invasión de Putin.
“Son las reglas del repertorio. Si eres parte de la atrevimiento y estás de acuerdo con ella a posteriori debes perdurar la boca cerrada”. Así de duro se ha mostrado el primer ministro belga, Alexander de Croo, a posteriori de que la UE diese el paso histórico de iniciar las conversaciones de adhesión con Ucrania y Moldavia.
El paquete de ayuda congelado asciende a 50.000 millones de euros
Kiev necesita desesperadamente el apoyo financiero de Bruselas para financiar su cruzada contra Rusia. El paquete congelado por valencia de 50.000 millones de euros incluye 17.000 millones en transferencias y 33.000 millones más en préstamos ventajosos para los próximos abriles.
Para el presidente Zelenski, que celebró la atrevimiento como una “triunfo que motiva, inspira y fortalece”, ha sido un jarro de agua fría que ahora tendrá que ejecutar a toda prisa mientras el invierno avanza en el frente y la desatiendo de munición apremia.