Un grupo popular ha patente culpables de crimen a las tres personas pertenecientes al clan de los ‘Bocanegra’ acusadas de matar a tiros a dos hombres en el cementerio de Torrent (Valencia) y de herir a un tercero el Día de Todos los Santos de 2021, según han confirmado fuentes conocedoras de la osadía. Durante la panorama, los acusados negaron los hechos y aseguraron que ese día no estaban allí.
Los acusados, una pareja y uno de sus hijos, se han sentado esta semana en el banquillo de la Audiencia de Valencia en presencia de un grupo popular. La Fiscalía atribuye a los tres acusados, en su escrito de calificación provisional, dos delitos de crimen consumado, un delito de crimen en nivel de tentativa y un delito de tenencia ilícita de armas.
Por este motivo, el ocupación sabido reclama para el hijo de la pareja, autor material de los disparos, la pena de 51 abriles y medio de prisión; mientras que solicita para los padres 45 abriles y medio de gayola, así como el suscripción de diferentes indemnizaciones.
Por su parte, las defensas de los acusados reclaman la absolución para sus representados al alegar que los mismos no se encontraban en el cementerio el día de los hechos y siquiera efectuaron disparos. Tras el veredicto de culpabilidad del grupo, será el tribunal el que fije la pena.
Los hechos se remontan al Día de Todos los Santos de 2021 cuando hubo un tiroteo en el cementerio de Torrent con dos personas fallecidas, una de ellas del clan de los ‘Situación’, y otra herida. Como consecuencia fueron detenidas tres personas, una pareja y su hijo del clan de los ‘Bocanegra’. Los arrojo tuvieron emplazamiento cuatro meses a posteriori de los hechos puesto que habían huído.
El fiscal mantiene que entre los ‘Bocanegra’ y los ‘Situación’ había habido ciertos conflictos antiguamente del tiroteo y ese día ambas familias se encontraron en el cementerio y comenzaron a gritarse y a amenazarse. Luego empezaron a golpearse con sillas y palos. En un momento cubo, la acusada, de 61 abriles, sacó una pistola que ocultaba en la ropa y se la dio a su hijo para que disparara contra la otra comunidad.
Así, el hijo -según el fiscal- comenzó a efectuar disparos en el cementerio contra personas que no tenían posibilidad de defenderse. Los tiros alcanzaron a tres hombres y dos de ellos murieron en el acto. Uno no tenía ninguna relación con las familias. El tercer perjudicado, hijo de uno de los fallecidos del clan, resultó herido en una pierna y sufrió lesiones que tardaron 15 días en curar. Los acusados negaron este relato.