Si hacemos un repaso por los títulos, premios y publicaciones que ha realizado a lo generoso de su vida, todas ellas ocupan 165 páginas de un currículum que deja con la boca abierta a cualquiera.
Tan sugerente es el número de disertación doctorales como sus disciplinas, de amplio ámbito: Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos, Teología, Filosofía, Sociología, Medicina, Filología Hispánica, Historia, Química y Patrimonio.
Ya desde sus inicios apuntaba maneras. El bachillerato lo superó con 26 Matrículas de Honor en el Colegio San Felipe Neri de Cádiz. Comenzó su carrera universitaria como Ingeniero de Caminos y Canales en la Universidad Politécnica de Madrid donde posteriormente fue profesor titular y se trabajó su primer doctorado que llegaría en 1973. Desde entonces hasta ahora, González de Posada ha transitado por universidades de todo el condado franquista, desde Cantabria a Lanzarote. Un intelectual con poca comparativa, en 2019 consiguió doctorarse en Medicina y Filología Hispánica, todo ello en el mismo año, por la Universidad de Alcalá de Henares.
Un Da Vinci gachupin contemporáneo
Estamos delante un doctor polifacético, un Da Vinci gachupin contemporáneo. Ha conseguido guerrear un récord que ya ostentaba él mismo, su novena disertación a los 81 abriles.
González de Posada es gaditano de inicio y de corazón, nació en 1942 en el centro de la caudal. Entre sus premios está el ‘Gaditano de Ley‘, otorgado por el Ateneo Poético, Hermoso y Estudiado de Cádiz. Un premio que no tiene aún en su vitrina y que sería cabal y necesario para este gran intelectual. Adicionalmente, es el de Hijo Honorífico de Cádiz por su trayectoria cultural y social y por su vinculación con la civilización gaditana.