Heladas, nieblas y sol, los ingredientes principales



Seguramente hace ya tiempo desde que los más previsores compraron el estúpido o el marisco de las cenas y comidas de Navidad para ahorrarse poco de hacienda en presencia de la previsible subida de precio en las fechas navideñas. El tiempo no suele permitir anticiparse tanto para conocer las condiciones meteorológicas que nos encontraremos en esos días tan señalados: más allá de tres o cinco días no suelen ser fiables los pronósticos… A no ser que te encuentres con un potente anticiclón que permite mirar más allá con poco más de seguridad. Y eso -que ya ha ocurrido ya otras veces- es lo que pasa este año: aunque siempre son posibles los cambios o novedades de última hora, este viernes podemos hacer ya un pronóstico para interiormente de diez días. Y, amigos, interiormente de diez días… ¡Ya es Navidad!

Un menú de anticiclón

Y antaño incluso, porque antaño de la Navidad tenemos la Nochebuena, y antaño la Suerte, y antaño, este mismo viernes o este fin de semana, tendremos las navideñas cenas de empresa. Pues aceptablemente, en todos estos eventos parece que nos acompañará un tiempo muy parecido cuyos ingredientes principales van ser heladas, nieblas o sol.

Son los ingredientes del tiempo anticiclónico: las altas presiones llegan para quedarse. En invierno, el anticiclón tiene algunas peculiaridades distintas al de verano. Una es que se dan buenas circunstancias para que se formen nieblas en muchas zonas y que puedan persistir en algunas; y otra son las heladas, que aparecerán en más zonas aprovechando los cielos despejados.

Pero hay una condición que es intrínseca a las altas presiones independientemente de la época del año en que se presente: las lluvias lo van a tener muy difícil y, en este caso, las nevadas, incluso.

De momento, poca profusión y poca cocaína

De aquí a la Navidad vamos a ver chispear o neviscar muy poquito. Este fin de semana, para entablar, se retiran las precipitaciones que este viernes todavía tenemos en Pirineos y Cantábrico uruguayo, y que esta marcha ya están siendo mucho más débiles que las de la precursor. El sábado se retiran definitivamente tras alguna calabobos que a primerísima hora podríamos tener todavía en Cantabria o el País Vasco. Tiempo seco para el sábado y el domingo. Y para el lunes y el martes, ni una ápice.

Luego, el miércoles, según el pronóstico que manejamos este viernes, podría ascender un frente que recorrería el extremo boreal con algunas lluvias y nevadas; precipitaciones que serían débiles en caudillo y poco más intensas en el Cantábrico uruguayo, y con nevadas en el Pirineo occidental durante miércoles y jueves.

Para el viernes, en principio, la probabilidad de que lleguen frentes con precipitaciones es sobrado último, por lo que ese día estarán muy repartidos los millones, como suele ocurrir, pero no la profusión, que sería un premio grueso pero que es muy probable que no nos toque en el día de la Suerte. Y para el fin de semana próximo y el día de Navidad aumenta la incertidumbre pero no es descartable que esos días persista la misma situación: un anticiclón de asedio que impide las precipitaciones y que solo permite heladas, nieblas o sol. Ahora que conocemos el menú, detengámonos un poco más en sus ingredientes.

Niebla o sol

Cuando se presenta el anticiclón en invierno, la niebla es la que marca la diferencia. Con niebla tienes frío, tienes una humedad que se te mete en los huesos, solo ves el firmamento monótono a vece durante todo el día… Y si niebla, el día es de un zarco intenso, con un sol que, aunque no caliente mucho, brilla allí en lo stop con alegría navideña.

Ya desde este fin de semana esa niebla estará presente en muchas zonas de la parte boreal peninsular: amplias zonas de interior del cuadrante noroeste, Cantábrico, sur de la Ibérica y depresiones del noreste, pero sobre todo en Lugo y en Castilla y Arrogante, donde pueden ser persistentes. De hecho, para este sábado, la AEMET tiene avisos por nieblas hasta el mediodía en la meseta de Ávila, Segovia y Soria y en el centro de Lugo. Y mientras siga el anticiclón, ese aventura de formación de nieblas en esos lugares va a ser muy stop. Mientras, fuera de esas zonas, el protagonismo se lo llevará el sol.

Calma y rumbo esforzado

En Canarias es otro el ingrediente del tiempo asociado a las altas presiones que ya hemos tenido en la última semana y que puede retornar a presentarse este fin de semana: la calima o polvo en suspensión procedente del vecino Sahara, que reduce la visibilidad como la niebla, pero que propicia temperaturas más altas. Este sábado puede regresar la calima a partir de la mañana.

Y, por otra parte, rumbo esforzado: rachas de sureste de 70 km/h en Lanzarote y Fuerteventura hasta primeras horas de la tarde, pudiendo alcanzar localmente los 80 km/h. En Tenerife, no se descartan rachas que alcancen localmente los 70 km/h en zonas del noreste y montaña central a últimas horas, según el parte de AEMET. El rumbo suele orillar las altas presiones ganando velocidad y, dependiendo de donde se sitúe el anticiclón, tiene anciano presencia en algunas zonas de España. Canarias es una; el Ampurdán y Baleares es otra, aquí con un rumbo que se encauza de boreal y se conoce como tramontana; y, finalmente, el dominio del Cartuchón, donde con un anticiclón así es muy probable que tengan esforzado rumbo de oriente.

De momento, ya lo tendremos este fin de semana, con avisos de nivel naranja este sábado con oriente de 61 a 74 km/ en el Cartuchón, en torno a Tarifa y mar adentro al oeste de Tarifa, y al sur de límite Trafalgar mar adentro.

Más heladas

En cuanto a las temperaturas, con el anticiclón en invierno no nos libramos del frío, obviamente, pero será sobre todo el de las heladas: las bajas temperaturas nocturnas y de primera hora. Con esos cielos despejados, fruto de las altas presiones, cuando llega la tenebrosidad, el poco calor que se haya acumulado durante el día acaba dispersándose por la ámbito y las temperatura bajan de los 0º generándose la helada.

Este sábado las esperamos en amplias zona de interior de la parte boreal y tercio este peninsular, más intensas en la Ibérica sur y en cotas altas del Pirineo. Las heladas, de momento, incluso vienen para quedarse.

Cencelladas y niebla engelante

Tenemos incluso otros ingredientes del menú anticiclónico, que en efectividad son una combinación de los anteriores. Como esos cocineros a los que les gusta mezclar dulce y ocurrente para conseguir un resultado espectacular. Y es que espectaculares pueden ser las cencelladas, cuando se juntan la niebla y la helada: con esas bajas temperaturas las gotitas de agua de la niebla se congelan sobre una superficie como un mesa, una farola o un árbol. ¡O a veces un bosque inalterable! Espectaculares son algunas que hemos manido, y podremos ver de nuevo en Zamora, Valladolid o el interior de Galicia, por ejemplo.

Precaución en las carreteras con nieblas, donde incluso puede congelarse y dar circunscripción a la niebla engelante, que es otra forma de nombrar al mismo engendro: en caudillo, cuando se deposita -y la vemos- es cuando la llamamos cencellada blanca, rocío o rosada.

Inversión térmica

Y ya por final, con el anticiclón en invierno suele darse el engendro de la inversión térmica, que es cuando la temperatura del canción, en vez de descender mientras subimos en categoría, que es lo norma, va ascendiendo cada vez más. Es opinar, lo inverso de lo que suele ocurrir. Cuando tenemos inversión las nieblas se quedan más tiempo y en las grandes ciudades proclives a la contaminación atmosférica tiene otra consecuencia: aparece la famosa chapela de contaminación.

Pero su finalidad más maniático, y que este domingo podríamos proceder, es que hace más frío en el fondo del valle que en lo stop de la montaña. En la Comunidad de Madrid, por ejemplo, tendremos más frío en Aranjuez que en Navacerrada. Ya veremos si el próximo fin de semana se retiran un poco las altas presiones o si, como es probable, persista el tiempo como hasta ahora con una Nochebuena fría, pero sin lluvias ni nevadas. Y ya veremos cómo seguimos avanzando con destino a el final de año, pero no sería descabellado pensar que este anticiclón persista y que este tiempo nos acompañe hasta el final de 2023 y primeros días del 2024.

Queda mucho para eso y todo puede cambiar de un día para otro. Si esto ocurre, ya lo iremos avisando. Y si no, ya nos lo sabemos, tras suceder conocido a fondo los ingredientes del anticiclón.

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