Ya solo escuchando el rumbo no hace muy apetecible el hecho de pasar ahí. Y sí, hay veces que incluso sale el sol y lo hace poco más atrayente pero la Antártida es la Antártida y la temperatura es de casi 20 grados bajo cero, pero lo peor es la sensación térmica, de hasta -35.
Es más, por motivos de seguridad tienen que pasar en un circuito de 10 kilómetros aproximadamente del campamento cojín, eso sí, es un punto impresionante. Tras los 42 kilómetros más extremos se entienden las lágrimas de la ganadora: “Fue difícil, el maratón más difícil que he yeguada… ¿Cómo se puede competir así? Aun así es hermoso, una manía”, explicaba Stephanie Estridge.
4:01 tardó el triunfador en completar la prueba
Hasta cuatro horas tardó en completar el reconvención el vencedor, casi carencia teniendo en cuenta lo que debe exigir al cuerpo el pasar a menos 20 grados durante tanto tiempo. “Ha sido maravilloso, la carrera más difícil de mi vida”, explica Michael Higgins. Y como olvidar la impresión de 2021, cuando el triunfador de la prueba se atrevió a proponer que “hoy tenemos un tiempo excelente y ha sido una carrera excelente. Agradecérselo a todos, pero ahora solo quiero succionar agua”, aseguraba Grzegorz Boguinia.
81 abriles tiene el corredor más experto
Es una experiencia que el corredor más experto se tomaba con mucho humor a sus 81 abriles: “¿Que cómo me siento? Que te lo cuente mi sepulturero”. En relación a esto, fue hace cuatro abriles cuando un hombre de 84 abriles batió el récord de la persona más longevo en terminar la prueba. Lo mejor de esta carrera extrema es que los 74 participantes finalizaron los 42 kilómetros más fríos del planeta y ya pueden presumir de ello con familiares y amigos.