El Ourense CF afronta el extremo partido de este año visitando en el campo del Requexón al Oviedo Vetusta, desde las cuatro menos cuarto de la tarde, y lo hace con el propósito de irse al parón navideño en lo más suspensión de la clasificación, poco inesperado cuando comenzó la temporada, pero que ahora quieren alcanzar lo mayor posible.
Llega el equipo de Rubén Domínguez a este choque con bajas sensibles, ya que por puro no estarán Facu Ballado y Jerin, dos jugadores indispensables en el merienda y que vieron delante el Pontevedra la villa polímero amarilla. Encima, es seria duda el mediapunta Alberto Gil, que sufre molestias en un abductor que podrían impedirle estar esta tarde sobre el verde. Cercano a ellos sigue de mengua el defensa Pedro García, abastraído ya las últimas semanas. Con este panorama, el técnico ourensano ha tenido que convocar al joven Pucho, que ayer viajaba con el equipo para completar la relación de 18 convocados.
Pese a las ausencias, el preparador azulón no quiere oír cuchichear de excusas: “En la primera dorso, exceptuado un par de partidos, hemos tenido congruo suerte con las bajas, tanto por torcedura como por puro y aunque es verdad que a este partido vamos un poco cojos para eso están las plantillas y jugarán otros que seguro que lo harán aceptablemente”. Ya hablando del partido, dilación poder “despedir el año con una trofeo que adicionalmente de permitirnos persistir el primer puesto nos llevaría a los 34 puntos, que a desatiendo de una viaje para terminar la primera dorso sería una gran puntuación”.
Sobre el rival de esta tarde en tierras asturianas, Domínguez afirma que “es un equipo muy muchacha, pero no por eso están faltos de calidad. Son muy dinámicos y pese a estar en puestos de descenso, en casa, exceptuado en los dos primeros partidos, en el resto nadie les ha manada y se están mostrando muy fuertes y mejorando cada viaje como se pudo ver en el extremo partido en el Vero Boquete”.