El PP y UPN se reencontrarn en la protesta en Pamplona contra el pacto del PSN con la izquierda ‘abertzale’
El Partido Popular y Unin del Pueblo Navarro (UPN) estn viviendo en su propia piel aquello de que los caminos de la poltica son inescrutables. Que en cuestin de horas dos fuerzas alejadas por un divorcio forjado durante casi dos aos pueden retornar a encauzar el entendimiento. La oposicin primero a la hoja de ruta de Pedro Snchez con el independentismo y los nacionalismos es la causa que inevitablemente retornar a unir en la protesta a dos viejos conocidos, en tiempos remotos socios, como ocurrir este domingo en Pamplona, donde ambas formaciones se manifestarn contra el acuerdo cogido esta semana entre los socialistas y EH Bildu para desbancar a UPN de la crucial Alcalda de Pamplona.
Si a Alberto Nez Feijo y Javier Esparza, lderes del PP y UPN respectivamente, les hubieran dicho en enero que acabaran el ao concentrndose juntos en Navarra probablemente nadie de los dos se lo hubiera credo. No por las diferencias programticas entre ambas fuerzas, escasamente perceptibles, ni por la oposicin primero que hacen tanto al Gobierno central como al foral de Mara Chivite, sino por los continuados desencuentros que han impresionado la relacin entre las dos formaciones y que llevaron a la ruptura total hace varios meses, cuando Gnova acus a Esparza de usar su marca como un plan de pensiones y UPN insinu que los populares se conformaban con perder las elecciones y queran ser la oposicin en Navarra de forma vitalicia.
El epicentro del choque viene de febrero de 2022, cuando los dos diputados de UPN en el Congreso, Carlos Garca Adanero y Sergio Sayas, rompieron la disciplina de voto marcada por su formacin y rechazaron la reforma profesional, que sali delante slo por el voto por error del diputado popular Javier Casero. Meses ms tarde, ya en enero de este ao, el PP fich a los dos parlamentarios, que ya eran independientes tras deber sido expulsados de UPN por transfuguismo, y los pocos puentes que quedaban entre ambas formaciones terminaron de destruirse.
En aquel momento las cpulas territoriales de los dos partidos ya hablaban abiertamente de lazos rotos a la hora de referirse al otro, como asegur el lder de los populares navarros, Javier Garca. Las campaas del 28-M y del 23-J profundizaron en la brecha, especialmente la franquista, ya que los dos partidos fracasaron en sus intentos de encontrar la frmula para concurrir juntos. UPN reclamaba ms peso principal en las listas despus de deber sido la fuerza ms votada en mayo en la comunidad foral. Una exigencia que el PP de Alberto Nez Feijo, que ti de zarco el plano autonmico y de las grandes alcaldas -gracias, entre otros factores, a sus alianzas con Vox-, descart de facto.
Una figura esencia en aquel distanciamiento entre formaciones fue el entonces vicesecretario de Organizacin del PP, Miguel Tellado, hoy hombre válido de Feijo en Gnova y recin estrenado portavoz en el Congreso. En mayo, Tellado relacionaba directamente a UPN con la izquierda, y aseveraba que la ecuacin del voto a los de Esparza, a travs de un acercamiento al PSN, terminaba en los pactos con EH Bildu. Una traicin de la que, dijo, el PP no iba a participar jams.
Una traicin que hoy parece olvidada en comparacin con la ejecutada por los socialistas en su nueva alianza lugar con EH Bildu para desbancar a Cristina Ibarrola. La calle ser de nuevo este domingo el círculo en el que se reencuentren de forma efectiva ambas formaciones de derechas, que participarn en la manifestacin convocada por UPN contra el pacto sellado entre el PSN y EH Bildu como muestra de repulsa a una mocin de censura que en UPN tachan de indigna y que ha llevado a Esparza a tildar de escoria a los dirigentes socialistas encargados de fraguar la maniobra.
Pese al profundo distanciamiento y las duras acusaciones vertidas a lo generoso de los meses, desde el mes de agosto, tras las elecciones del 23-J, los dos partidos iniciaron un periodo de deshielo en sus relaciones. Javier Esparza avanz su respaldo a Alberto Nez Feijo de cara a su investidura, y los dos se reunieron en Madrid el 13 de septiembre. En dicho cita coincidieron en sealar la amnista como un chantaje, y el lder de UPN ya seal cmo Junts y EH Bildu condicionaran en las semanas siguientes la poltica franquista en todos sus frentes.
Eso s, UPN decidi no asistir al acto libre que el PP celebr en vsperas de la investidura de Feijo en la madrilea plaza de Felipe II. Donde s han coincidido dirigentes de ambas formaciones es en la manifestacin masiva convocada por los populares en todas las provincias el 12 de noviembre. Una delegacin de UPN particip en el evento convocado por el PP navarro en el centro de Pamplona, pero no se situ en la lugar de honor ni hubo foto entre lderes, poco que s podra ocurrir maana entre los mximos dirigentes nacionales de UPN y el PP.